Privacidad

El modo Incógnito de Chrome tiene tan poco de incógnito que hasta en Google se lo toman a broma

Una demanda contra Alphabet por recopilar datos de los usuarios mientras navegan en modo incógnito desvela correos internos en los que empleados opinan sobre esta característica

El icono del modo incógnito de Google Chrome.
El icono del modo incógnito de Google Chrome.La RazónCortesía de Google.

Una de las batallas judiciales que actualmente mantiene Google tiene lugar en un juzgado de California en el que se está dirimiendo una demanda contra la compañía por violar las leyes de privacidad al “interceptar, rastrear y recopilar comunicaciones” cuando se usa el modo Incógnito de Chrome. La demanda, que se inició en 2020, ha vuelto esta semana al primer plano después de que Bloomberg accediera a algunos de los correos internos de la compañía que forman parte del proceso y en el que empleados de Google discuten e incluso se burlan de la privacidad que ofrece el modo Incógnito.

El 28 de enero de 2021, Día de la privacidad de la información, Lorraine Twohill, jefe de marketing de Google, envió un mail al CEO de la compañía, Sundar Pichai, sobre la navegación privada en Chrome: “Hagamos el modo incógnito verdaderamente privado. Estamos limitados en cuanto a la fuerza con la que podemos comercializar Incógnito porque no es realmente privado, por lo que requiere un lenguaje de cobertura realmente confuso que es casi más dañino”, señalaba Twohill.

Siete meses antes, en junio de 2020, se había iniciado la demanda por invadir la privacidad de los usuarios rastreando su actividad en Internet mientras usan el modo Incógnito. En aquel entonces se exigía a la compañía una compensación de 5.000 dólares por usuario afectado, potencialmente millones, según informó CNET y una cantidad global de al menos 5.000 millones. De acuerdo con la demanda, Google recopila información de sus usuarios en modo Incógnito a través de servicios como Google Analitycs, Google Ad Manager y otras aplicaciones y plug-ins que utilizan millones de webs para medición de tráfico y gestión de la publicidad, entre otras funciones. Más de dos años después, la exigencia ha bajado a una cantidad de entre 100 y 1.000 dólares por usuario afectado desde 2016.

Las conversaciones internas de Google sobre el modo Incógnito

Joe Castaneda, portavoz de Google, ha señalado a Bloomberg que “los controles de privacidad se han incorporado durante mucho tiempo a nuestros servicios y alentamos a nuestros equipos a discutir constantemente o considerar ideas para mejorarlos.”

Sin embargo, por los correos electrónicos de empleados de Google discutiendo el asunto no parece que se les haga demasiado caso. En 2018, en un chat entre ingenieros de Google uno de ellos proponía, tras compartir una investigación que afirmaba que los usuarios malinterpretaban lo que el modo privado de navegación hace, que “necesitamos dejar de llamarlo Incógnito y dejar de usar el icono del espía”. En la misma conversación, otro ingeniero enlazaba a una web con el personaje “Tipo de incógnito” que hizo su aparición en un episodio Los Simpsons y señalaba que “independientemente del nombre, el icono de Incógnito siempre debería haber sido ‘tipo de incógnito’, lo que también trasmite con precisión el nivel de privacidad que proporciona”.

Un jefe de producto de Google Chrome presentó una propuesta para cambiar el mensaje que muestra la página de inicio del modo incógnito “ahora puedes navegar de forma privada sin que los demás usuarios de este dispositivo vean tu actividad” por “NO estás protegido de Google”. Sus superiores rechazaron la propuesta.

En una presentación de Google sobre una encuesta acerca de la experiencia de los usuarios con el modo Incógnito realizada en 2020, una de las diapositivas decía que “a menos que se revele claramente que su actividad puede ser rastreable y recibir anuncios dirigidos o sugerencias basadas en el modo privado, puede erosionar la confianza”.

Castaneda asegura que “el modo de incógnito ofrece a los usuarios una experiencia de navegación privada, y hemos sido claros acerca de cómo funciona y qué hace, mientras que los demandantes en este caso han tergiversado deliberadamente nuestras declaraciones”.

¿Es clara Google con lo que hace el modo Incógnito?

La respuesta es no demasiado. Google conoce perfectamente que la inmensa mayoría de usuarios deciden usar el modo Incógnito basándose en la funcionalidad que infieren del nombre y el icono que lo representa y que en este caso son fácilmente mal interpretables. Es cierto que cuando se abre la navegación privada, la ventana muestra una serie de explicaciones sobre su funcionamiento y un enlace a Más información.

En esta ventana se señala que el principal uso del modo Incógnito es navegar “sin que los demás usuarios de este dispositivo vean tu actividad” y también que “es posible” que la actividad del usuario sea visible por las webs que se visitan, la empresa o centro educativo del usuario y su proveedor de servicios de Internet. Pero ese “es posible”, aunque se ajuste a la literalidad porque quizás no lo haga el 100% de los sitios, en la práctica significa que está expuesto de forma similar a como lo está en la navegación estándar.

Acudiendo a la página de Más información, Google explica qué hace y no hace este modo de navegación. En el primer apartado hay que contabilizar que no se guardan los datos de actividad en el dispositivo pero sí en la cuenta de Google si se accede a ella. Las cookies se descartan al finalizar la sesión y “cuando navegas en modo de incógnito, Chrome no se lo informa a los sitios web, incluido Google”.

Más clarificador es lo que no hace. No evita que un sitio web identifique al usuario y realice un seguimiento de su actividad. No evita que la ubicación y actividad del usuario sea visible para los sitios web, institución educativa o empleador del usuario así como su proveedor de servicios de Internet. Y no evita que los sitios web muestren anuncios en función de la actividad del usuario realizada durante la sesión de incógnito y mientras esta dure, “siempre y cuando no hayas accedido a tu cuenta”.

Así que entre los “es posible” y “siempre y cuando no hayas accedido a tu cuenta”, la privacidad queda reducida a poco más de que el siguiente usuario del dispositivo no pueda ver esa actividad. Pero quedan los otros miles de ojos que la siguen en Internet para que lo de “incógnito” se parezca un poco más a la definición que da el diccionario.