Tecnología militar

Así está modificando Rusia los misiles Kh-101 para hacerlos más letales contra Ucrania

Los misiles crucero Kh-55 y Kh-22 también han tenido cambios desde el inicio de la invasión

Kh-101.
Kh-101.Ministerio de Defensa de Rusia.

La extracción de recursos que supone una guerra de larga duración obliga a los países en conflicto a maximizarlos y encontrar nuevas formas de aprovecharlos. El último ejemplo en este sentido es el de los misiles crucero Kh-101, muy utilizados por Rusia en la invasión de Ucrania, que están siendo modificados para hacerlos más letales añadiendo una cabeza explosiva adicional de fragmentación.

Esta segunda carga, con fragmentos de acero para aumentar su efecto destructivo, se instala a expensas de otras capacidades del arma. No se trata del primer misil lanzado desde el aire que Rusia modifica durante el conflicto, dado que ya lo había hecho con los Kh-55 y Kh-22, pero en esta ocasión lo hace a costa de otras características del arma como su capacidad para combustible y, por tanto, su alcance.

La constatación proviene de imágenes publicadas en medios sociales que muestran los restos de un Kh-101 en las que una cabeza explosiva puede verse en el interior del misil y otra junto a él. Según Defense Express, un medio ucraniano sobre seguridad y defensa, el misil fue derribado por las defensas aéreas ucranianas la noche del martes.

Las primeras informaciones de que se estaban utilizando misiles Kh-101, también conocido por la OTAN como AS-23A Kodiak, con doble carga explosiva aparecieron en blogs ucranianos a finales de marzo. Entonces se dijo que las dos cabezas explosivas sumaban un peso de 800 kilogramos frente a los 450 de un Kh-101 convencional. La segunda carga explosiva, de fragmentación, hace que el arma sea más efectiva contra personas y ciertos tipos de objetivos, además de aumentar el alcance y el daño de la explosión. También es útil en casos en los que la precisión contra el objetivo es limitada.

La reducción en el tamaño del depósito de combustible es necesaria para proporcionar espacio para la carga de fragmentación. Sin embargo, esto no es un problema para Rusia en la guerra de Ucrania. Los misiles Kh-101, con un alcance de entre 3.000 y 4.000 kilómetros en su configuración estándar, pueden atacar objetivos prácticamente en cualquier lugar de Europa cuando se lanzan desde el espacio aéreo ruso desde un bombardero Tu-160 o Tu-95MS.

Kh-101.
Kh-101.Ministerio de Defensa de Rusia.

Según el Ministerio de Defensa del Reino Unido, los Kh-101 modificados han reducido su alcance a entre 1.500 y 2.000 kilómetros, suficiente para alcanzar objetivos en cualquier lugar de Ucrania. También señala que esta modificación hace a los Kh-101 notablemente más letales.

"El Comando de Aviación de Largo Alcance Ruso ha buscado modificar sus sistemas y tácticas a lo largo del conflicto para: aumentar la supervivencia ya que demasiados misiles estaban siendo interceptados por los sistemas de defensa aérea ucranianos; mejorar las capacidades para tener un mayor efecto; y usar misiles más antiguos ya que las VKS [Fuerzas Aeroespaciales Rusas] habían agotado los sistemas más modernos en los primeros días del conflicto", ha explicado el ministerio británico en una actualización de inteligencia.

Otra modificación reciente que se ha visto en los Kh-101 es su capacidad para lanzar bengalas señuelo durante su vuelo, una capacidad de autodefensa.

Anteriormente, tanto el Kh-55 como el Kh-22 también han tenido cambios con diferentes propósitos durante la guerra de Ucrania. El primero, para ser utilizado como señuelo y proporcionar objetivos falsos a Ucrania tras retirar su ojiva nuclear. El segundo, un misil de crucero supersónico antibuques, sustituyendo su cabeza nuclear por bombas de racimo.