Esta IA creada por la Universidad de Stanford, será la próxima Wikipedia

La evolución de la inteligencia artificial nos ha llevado, entre otras, a la capacidad de crear contenido a partir de instrucciones básicas. Tanto relatos como artículos similares a los que se publican en Wikipedia. Pero la pregunta lógica es si son fiables. Hasta ahora la mayoría, si no todos, carecían de esta capacidad. Ahora la Universidad de Stanford ha creado STORM (siglas de Máquina de Investigación Estructurada Orientada a Tareas), un sistema de modelo de lenguaje grande (LLM) que excede las cualidades de los conocidos chatbots.

Básicamente, STORM emplea un sistema de múltiples agentes que simula un equipo de expertos que colaboran en un proyecto de investigación. No se trata de un LLM común y corriente, sino de un “equipo” de agentes de IA, cada uno de los cuales desempeña un papel crucial en el proceso de creación de contenido.

En la primera fase, STORM comienza buscando en los archivos digitales de Wikipedia y otras fuentes confiables. Sus creadores lo describen como una flota de bibliotecarios altamente eficientes, cada uno con la tarea de recopilar información relevante sobre el tema en cuestión. Pero STORM no solo copia y pega: analiza, extrae y sintetiza esta información en una estructura coherente.

Con esta “biblioteca” de información, STORM elabora un esquema detallado que sirve como esqueleto para el artículo final. No se trata de una simple lista, sino de un compendio que garantiza una cobertura integral del tema.

Aquí es donde las cosas se ponen realmente interesantes. STORM no solo escribe: habla consigo mismo. O más bien, simula conversaciones entre los múltiples agentes de IA, cada uno de los cuales representa diferentes perspectivas sobre el tema. Es como escuchar a escondidas una mesa redonda entre expertos, excepto que todos ellos son inteligencias artificiales.

Y aquí esta la clave de STORM: esta mesa redonda hace que cuestione sus propias suposiciones, explore diferentes ángulos del tema y mejore el esquema. El resultado es un texto menos esquemático y más completo que se beneficia de múltiples puntos de vista, aunque estos no sean humanos.

Pero aquí no termina todo. El siguiente paso es la redacción final y para ello STORM da vueltas a cada párrafo para asegurarse que no haya contradicciones ni incoherencias manteniendo la rigurosidad académica. Y en este apartado parecería ser que los responsables han hecho hincapié en la citación adecuada. Cada afirmación y cada cifra o dato que se menciona en un artículo generado por STORM está respaldada por una referencia, lo que permite a los lectores verificar la información por sí mismos. Y esto se ha evaluado para llegar a un índice de precisión cercano al 90%.

Indudablemente, se trata de una herramienta con la capacidad de revolucionar nuestra forma de relacionarnos con las inteligencias artificiales y de obtener contenido fiable… siempre que confiemos en sus desarrolladores y en Wikipedia.