Catástrofes
Estos son algunos materiales e innovaciones tecnológicas para prevenir las catástrofes de los terremotos
Científicos e investigadores desarrollan permanentemente nuevos métodos para minimizar daños
El terremoto que se produjo en Turquía y Siria el pasado lunes 6 de febrero se trata de la última gran catástrofe natural. Más de 22.000 muertos y miles de heridos ha provocado este desastre de magnitud 7.5 en la escala de Richter. Este se suma a los más de 1700 movimientos sísmicos durante la última década, que han dejado sin vida a más de 350.000 personas.
Los terremotos no se pueden prevenir, ya que se trata de un fenómeno natural que se ocasiona con el choque de dos placas tectónicas, pero si se pueden minimizar sus daños. Durante los últimos tiempos, investigadores y científicos, mejoran los materiales de construcción de los edificios y desarrollan de manera permanente nuevas tecnologías y métodos que tienen el objetivo de mejorar los sistemas de avisos de este tipo de catástrofes.
Estos son algunos de los materiales e innovaciones que permiten minimizar daños y evitar el colapso de las infraestructuras en caso de movimientos sísmicos y catástrofes naturales.
Materiales
Ladrillos antisísmicos
Estos ladrillos permiten mejorar la resistencia de las infraestructuras, un factor fundamental en caso de catástrofes, ya que pueden evitar que los edificios se vengan abajo, lo que supondría salvar miles de vidas humanas. Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia desarrollaron este nuevo tipo de ladrillo que recibe el nombre de ''Sisbrick''. Estos pueden evitar el derrumbe de los edificios, ya que mejora la respuesta de estos ante movimientos sísmicos.
Varillas de fibra de carbono
La empresa japonesa ''Komatsu Matere'' ha desarrollado este material, Al ser Japón, uno de los países que más terremotos ocurren a lo largo de año, estas varillas aportan resistencia y calidad a los edificios. Estas se colocan tanto en el exterior como en el interior y en los muros de carga y mejora la capacidad de absorción cuando hay vibraciones sísmicas. Estas varillas también se utilizan en Chile y México.
Un barniz especial
La Universidad de British Columbia, ubicada en Vancouver, ha desarrollado un barniz sismorresistente a base de fibras y cenizas derivadas de la combustión del carbón, además de otros componentes industriales. Este se aplica sobre los muros del edificio y lo refuerza, incluso impidiendo la fractura de este en movimientos sísmicos altos.
Cinturones para edificios
Se trata de correas metálicas que se colocan alrededor de cada piso del edificio. Se fijan en puntos clave de la infraestructura del inmueble y reducen las tensiones que se pueden llegar a producir en los movimientos sísmicos.
Aisladores y disipadores técnicos
Estos aportan resistencia adicional en movimientos sísmicos y se utilizan, comúnmente, durante los últimos años, en la construcción de rascacielos. Los aisladores se instalan en puntos clave para generar flexibilidad en la estructura del edificio y evitar así que se fracture. Por su parte, los disipadores asumen las acumulaciones de energía de los terremotos.
Innovaciones tecnológicas
Cables de fibra óptica
Estos permiten recoger y trasladar datos sobre movimientos y vibraciones con una gran rapidez. Estos cables ya están instalados, a día de hoy, en gran parte del mundo y en un futuro pueden ayudar a localizar e identificar tsunamis o terremotos submarinos gracias a los cables que cruzan los océanos.
Un nuevo dispositivo portátil
Un equipo internacional de investigadores desarrolló hace unos pocos años un nuevo dispositivo portátil que se puede aplicar en drones e incluso puede ser utilizado por los mismos rescatadores y equipo de emergencia. Este, detecta los elementos químicos que desprende el cuerpo humano y gracias a esto puede detectar a las personas debajo de escombros.
El programa G-Fast
Este pionero programa usa datos sobre las variaciones del suelo gracias a los satélites y estima la magnitud de grandes terremotos. En tan sólo 40 segundos, detecta el origen del movimiento sísmico y ayuda a avisar a las autoridades para que avisen a la población y puedan tomar las medidas oportunas de protección.
Disipar la fuerza del terremoto
Se ha demostrado que un diseño adecuado de los edificios permite disipar la fuerza de las ondas sísmicas y, como consecuencia, minimizar los daños finales que produce el terremoto. Las viviendas diseñadas adecuadamente pueden dispersar la fuerza del terremoto y tienen más oportunidades de no derrumbarse.
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