Catástrofe
FINDER, la tecnología de la NASA que ayuda a encontrar supervivientes del terremoto de Turquía y Siria
El Laboratorio de Propulsión de Jet de la NASA, JPL, desarrolló este dispositivo tras el terremoto de Haití en 2010
Casi dos semanas después de los devastadores terremotos que han provocado una catástrofe con más de 38.000 muertos en Turquía y Siria, los operativos de rescate continúan, contra todo pronóstico, extrayendo supervivientes de bajo los escombros. Los últimos, en el día de ayer, un niño de 12 años y dos adultos de 26 y 34 años que han sobrevivido más de 260 horas enterrados bajo las ruinas de los edificios en los que se encontraban cuando se sucedieron los dos seísmos, de 7,8 y 7,6 en la escala de Richter, el pasado día 6.
Osman Halebiye rescued from rubble in Hatay 260 hours after earthquakes jolted southern Türkiye https://t.co/0B4XL4RHj7
— Anadolu Images (@anadoluimages) February 16, 2023
📸: Aytuğ Can Sencar pic.twitter.com/w42drnse1U
En el rescate de los supervivientes está jugando un papel una tecnología desarrollada por la NASA que tiene la capacidad de detectar los movimientos más leves que puede realizar un ser vivo atrapado bajo los restos de un edificio. FINDER, siglas de Finding Individuals for Disaster Emergency Response o Búsqueda de personas para la respuesta de emergencia ante desastres, emplea microondas para localizar movimientos normalmente imperceptibles en el cuerpo humano, innatos a los seres vivos. Así, este dispositivo puede detectar las mínimas variaciones que producen actos como la respiración o el latido del corazón. Y distinguir los de una persona de los de un animal.
La NASA participa en la ayuda internacional que están recibiendo Turquía y Siria con el envío, hace una semana, de equipos de rescate provistos de la tecnología FINDER para localizar a supervivientes bajo las ruinas y el uso de sus satélites para proporcionar información que ayude a las tareas de rescate.
Microondas para detectar movimientos imperceptibles del cuerpo humano
En 2010, tras el terremoto de Haití que provocó más de 316.000 muertos, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, DHS, encargó al Laboratorio de Propulsión Jet de la NASA, JPL, el desarrollo de una herramienta tecnológica que ampliara las capacidades de los equipo de rescate que dan la primera respuesta en un desastre. DHS eligió al JPL por su trabajo previo con los militares para desarrollar tecnología de detección remota para detectar y medir los latidos del corazón a distancia.
Financiado por el DHS, un equipo del JPL creó el primer prototipo de FINDER que empleaba un radar de microondas debido a que su longitud de onda puede penetrar a través de grandes cantidades de escombros.
“Tu cuerpo se mueve un milímetro cuando tu corazón late. Debido a que los escombros en sí no se mueven, podemos separar esos movimientos. Luego, observamos si el movimiento muestra tanto los latidos del corazón como la respiración”, explica Jim Lux, administrador de tareas de los prototipos FINDER en la web de la NASA.
El primer prototipo de FINDER no podía determinar con precisión el número de individuos atrapados en una ubicación ni penetrar a través de determinados materiales como el metal, pero demostró que tenía posibilidades.
“El subsecretario del DHS nos dijo: 'vas a querer hacerlo perfecto, pero preferiría tener algo que sea una solución al 80%, porque durante los años de hacerlo perfecto, la gente morirá'. Si nos das algo que no es del todo perfecto, podemos salvar vidas mientras tanto y podemos trabajar en ello más tarde”, relata Lux.
JPL y SpecOps, la compañía encargada de su fabricación, continuaron desarrollando prototipos mientras estudiaban su aplicación en una variedad de escenarios catastróficos. Por ejemplo, avalanchas. “La forma en que buscan personas en avalanchas es clavando palos y viendo si le golpean. Es un proceso realmente tedioso. Con FINDER, puedes poner el sensor en una cuerda larga y arrastrarlo por la superficie, buscando los latidos del corazón debajo de la nieve”, explica Lux.
Las últimas versiones del dispositivo, como el X3 FINDER, son mucho más ligeras que los primeros prototipos y puede escanear una ubicación en menos de 30 segundos. El FINDER MK4 es aún más ligero y puede controlarse desde un teléfono Android o iOS.
Ojos desde el cielo
“La NASA son nuestros ojos en el cielo y nuestros equipos de expertos están trabajando arduamente para brindar información valiosa de nuestra flota de observación de la Tierra a los socorristas en tierra”, ha señalado Bill Nelson, administrador de NASA, en un comunicado que recoge Space.com.
Entre las herramientas que está utilizando la NASA en Turquía y Siria se encuentra el sistema EMIT, Earth Surface Mineral Dust Source Investigation o Investigación de la fuente de polvo mineral de la superficie terrestre, que desde la Estación Espacial Internacional donde fue instalado el pasado verano puede detectar fugas de gas provocadas por el terremoto. Por otro lado, algunos satélites de la NASA han estado capturando imágenes de las regiones afectadas para conocer la extensión del daño provocado por los seísmos.
“La infraestructura dañada y las roturas de tuberías son algo que queremos identificar rápidamente para proteger la salud de las personas cercanas”, ha explicado Shanna McClain, gerente del área del programa de Desastres de la NASA.
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