Empresas

La industria del videojuego, a velocidad de crucero

Las ventas crecerán a doble dígito en los próximos años, según los expertos

«Homefront: The Revolution», uno de los videojuegos más esperados
«Homefront: The Revolution», uno de los videojuegos más esperadoslarazon

La facturación de la industria del videojuego en España superó los 1.000 millones de euros en 2015, un 8,7 % más, y la Asociación Española de Videojuegos (AEVI) prevé que experimente crecimientos de doble dígito en los próximos años, informa Efe.

«A medio plazo no vemos un límite de crecimiento y aún no hemos llegado al momento álgido del consumo», ha indicado el presidente de AEVI, Alberto González Lorca, en la presentación del «Anuario de la Industria del Videojuego».

El directivo ha explicado que la «sosegada» transición hacia lo digital (juego en línea, descargas, aplicaciones) está impulsando ese crecimiento y favoreciendo la aparición de modelos de negocio híbridos que mezclan lo físico y lo digital (por ejemplo, compra de tarjetas con códigos de juegos digitales o venta de títulos en línea con recogida en tienda).

«Los cambios hacia lo digital benefician a la industria, es ahí donde se están produciendo los mayores crecimientos», ha destacado.

Sin embargo, pese al empuje de lo digital (de los 1.083 millones de euros que la industria facturó en España en 2015, AEVI sostiene que 292 millones respondieron a ventas en línea), González Lorca descarta que vaya a superar a las ventas de juegos físicos en un plazo breve de tiempo.

González Lorca ha descrito un escenario muy optimista para la industria española del videojuego: crecimiento de la facturación (1.083 millones de euros en 2015), incremento del número de jugadores (15 millones), aumento del tiempo dedicado a los videojuegos y del número de dispositivos que se usan para jugar (consolas, móviles y PC).

Por consumo, el español es el cuarto mercado europeo (por detrás de Reino Unido, Alemania y Francia) y el décimo mundial, según el directivo.

Para AEVI, la industria tiene dos asuntos pendientes que desentonan de esa pintura favorable: la piratería y la falta de un tejido industrial consolidado de desarrolladores de videojuegos.

EFECOM