Ciencia y Tecnología

Las marcas empiezan la carrera del IoT

El internet de las Cosas aplicado a la industria es una nueva línea de negocio en plena expansión que en 2017 generó en España un gasto de 1.747 millones de euros

El Internet de las Cosas está en plena expansión en España
El Internet de las Cosas está en plena expansión en Españalarazon

Los operadores de telecomunicaciones y los fabricantes de redes buscan su sitio en el desarrollo del Internet de las Cosas (IoT) aplicado a la industria, una nueva línea de negocio en plena expansión que en 2017 generó en España un gasto de 2.139 millones de dólares (1.747 millones de euros).

Si el IoT permite la conexión de los objetos cotidianos, desde el frigorífico hasta un contenedor de residuos, el IoT industrial conecta la maquinaria en una planta y posibilita controlar y planificar el proceso de fabricación e incluso predecir cuándo una máquina necesita ser revisada o sustituida.

Todo ello gracias a múltiples sensores conectados a través de redes tipo internet que permiten «pulsar la información, analizarla en tiempo real y actuar», señala el director de Estrategia de Ericsson España, Iván Rejón.

«Imagínate un sensor que te pueda decir si en una planta de fabricación de alimentos hay o no humedad, sabiendo que con la humedad los alimentos se pueden estropear», apunta la directora de análisis de IoT Europa de IDC, Marta Muñoz.

De esta forma, se puede llevar a cabo «el mantenimiento tanto correctivo como preventivo de una planta», es decir, resolver una avería cuando ocurre y predecirla gracias a la información que recogen esos sensores y a algoritmos de inteligencia artificial, explica el directivo de Ericsson.

«Por la información que da una máquina, podemos ser conscientes de que va a dejar de funcionar dentro de entre 100 y 150 días», añade Miguel Ángel Victoria, responsable de Innovación y Nuevos Servicios Digitales de Orange España.

«Una hora de paro en una fábrica es carísima por los inmensos costes fijos que tiene. Todo lo que redunde en una visión integral de la fábrica te hace tener menos periodos de inactividad», agrega el director de IoT de Vodafone España, Daniel Barallat.

Permite, además, mayor flexibilidad para fabricar lotes «más pequeños y personalizados», básico en la Industria 4.0, añade.

«En una economía en la que estamos acostumbrados a que con un ‘click’ compremos algo y lo tengamos en la puerta de casa en menos de 24 horas, eso es importante. Reducir los tiempos de producción es una ventaja competitiva importante», coincide Muñoz.

El gasto en IoT industrial en España está por debajo del registrado en países como Alemania (7.623 millones de dólares), Italia (4.099 millones), Francia (3.090 millones) o Reino Unido (2.714 millones).

«España está en el quinto puesto en Europa», señala Muñoz, que atribuye ese menor volumen a que la industria «no tiene el peso» que en países como Alemania. En 2016, la industria representó un 7,7 % del PIB español.

«Estamos lejos de ese 20 % del PIB que queremos», apunta el directivo de Ericsson.

Mientras en Alemania el gasto en IoT industrial en 2017 se destinó principalmente a automatización de operaciones y gestión de activos de producción, en España se centró en operaciones.

Para 2021, IDC prevé que el gasto en IoT industrial en España se incremente un 46 %, hasta 3.138 millones de dólares (2.561 millones de euros), muestra del gran interés por esta tecnología.

Pero los tres expertos consultados también muestran su escepticismo sobre el nivel de desarrollo actual: aún se está «empezando», según Ballarat, y por el momento sólo existen «pilotos», añaden Rejón y Victoria.

Para el responsable de Innovación de Orange, se están haciendo muchos de estos procesos «sin una estrategia global: se mete tecnología sin saber muy bien para qué».

«La dificultad viene de que estamos hablando no sólo de aplicaciones concretas sino incluso de los propios modelos de negocio, donde cambia la relación entre la empresa que adopta la tecnología, la que presta esa tecnología y la que facilita esa tecnología», dice el director de Estrategia de Ericsson España.

«El modelo de relación entre los tres hay que definirlo. No necesariamente vamos a vender soluciones, a lo mejor vamos a operar soluciones ‘as a service’», añade.

Rebeca Marciel, que lidera la consultoría digital de Gartner en España y Portugal, cree que cada uno de los actores implicados está «intentando ver qué papel juega».

Tampoco las empresas que adoptan la tecnología lo tienen muy claro, a su juicio: «a veces compran soluciones aisladas, a veces van a integradores que lo hacen todo y otras se lo integran ellas mismas».

Esto se debe, según la experta de IDC, a que se trata de «un ecosistema muy complejo» por todo lo que conlleva, tanto equipos como programas, pasando por la conectividad y la seguridad,

A esto se suma el gran nivel de especialización que exige.

«Esa especialización vertical hace que al final el ecosistema de proveedores de IoT se haya dado cuenta de que realmente se necesitan socios a todos los niveles, desde los que puedan proveer los chips y los dispositivos hasta los que puedan especializarse en temas muy específicos de seguridad», añade.

«Lo que estamos viendo, y cada vez más, son nuevas asociaciones de proveedores», agrega.

Existe quórum entre expertos y empresas sobre que esta nueva línea de negocio está en plena expansión, aunque, para la consultora de IDC habrá que esperar cinco o seis años para lograr que más de un 50 % del tejido empresarial implemente proyectos de IoT.

También el director de Ericsson cree que habrá que esperar a 2022-2025 para ver el paso a grandes casos de usos. EFECOM