Inteligencia artificial
Rabbit R1, el nuevo dispositivo IA que ha vendido 10.000 unidades en un día tras debutar en el CES 2024
La startup estadounidense Rabbit ha presentado una nueva categoría de gadget que quiere servir como interfaz universal para una amplia variedad de apps y servicios
No faltan gadgets que hacen uso de la inteligencia artificial en el CES 2024, pero ninguno se ha encontrado con una acogida tan entusiasta como el que este martes presentó la startup estadounidense Rabbit. El Rabbit R1 es una nueva categoría de dispositivo basado en inteligencia artificial que en tan solo 24 horas ha agotado las primeras 10.000 unidades producidas por la compañía. Rabbit, en cualquier caso, continúa admitiendo pedidos durante la fase de preventa antes de comenzar los envíos el próximo mes de marzo para los de la primera remesa y desde abril para quienes lo reserven posteriormente. Su precio para España es de 198,90 euros, incluyendo gastos de envío.
La compañía ha expresado su sorpresa por la rapidez con la que han agotado el primer lote del R1. En un mensaje publicado en X, Rabbit señala que “Cuando comenzamos a construir el R1, dijimos internamente que estaríamos felices si vendiéramos 500 dispositivos el día del lanzamiento. ¡En 24 horas, ya lo superamos 20 veces! ¡10.000 unidades el día 1!”
When we started building r1, we said internally that we'd be happy if we sold 500 devices on launch day. In 24 hours, we already beat that by 20x!
— rabbit inc. (@rabbit_hmi) January 10, 2024
10,000 units on day 1!
Second batch available now at https://t.co/R3sOtVWoJ5
Expected delivery date is April - May 2024. pic.twitter.com/XqaHqqk36L
Rabbit R1 es un dispositivo IA que tiene aspectos en común con los asistentes de voz y con el recientemente anunciado AI Pin. La compañía lo define como “el futuro de la interfaz hombre-máquina” y puede verse como un dispositivo para controlar y usar aplicaciones y servicios populares sin necesidad de tener que interactuar directamente con ellos a través del móvil o un ordenador.
El usuario puede dejar “el trabajo sucio” a la IA de R1, que ha sido entrenada para poder usar apps ya existentes por sí misma. Es lo que la compañía denomina un “modelo de acción grande”, LAM por sus siglas en inglés, que ha sido entrenado por humanos interactuando con aplicaciones como Spotify y Uber. Así, Rabbit OS, el sistema operativo del R1, ha aprendido a reconocer cómo es un icono de Configuración, a saber cuando un pedido ha sido confirmado o usar el menú de búsqueda de las apps.
Sobre esta base, un usuario no tiene más que indicar, mediante comandos de voz y usando lenguaje natural, que le pida un Uber, cambie la música que está sonando, realice compras online o envíe mensajes sin preocuparse de tener que acceder a la aplicación y realizar él mismo la operación. O si lo prefiere, que le busque información y conversar con la IA. Esta responde oralmente y por escrito, de la misma forma que el usuario también dispone de un teclado en pantalla si quiere escribir en lugar de hablar.
R1 funciona de forma independiente al smartphone del usuario. Tiene su propia conectividad con WiFi, Bluetooth y una ranura para tarjeta SIM. Es pequeño, cabe en la palma de la mano, y la pantalla táctil de 2,88 pulgadas se utiliza principalmente para que el usuario reciba información del sistema y de las operaciones que realiza. Dispone de un botón que hay que presionar para hablarle a R1; no está siempre escuchando como sucede con los móviles y asistentes de voz, una rueda analógica para hacer scrollm micrófono, altavoz y una cámara que rota 360 grados.
Puede hacer videollamadas, pero también la utiliza para que, por ejemplo, el usuario capte una imagen de lo que hay en la nevera, R1 detecte los alimentos, proponga una cena en base a ellos e indique los pasos que hay que seguir para cocinarla o prepararla.
En cuanto a su hardware interno, está provisto de un procesador de MediaTek a 2,3 GHz, 4GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento y una batería que Rabbit asegura dura una jornada.
El dispositivo también cuenta con un modo de entrenamiento con el que puede aprender a realizar nuevas acciones. Jesse Lyu, CEO y fundador de Rabbit, explicó en la presentación cómo enseñarle a quitar marcas de agua en una imagen: “Dirás: ‘Oye, primero que nada, ve a un software llamado Photoshop. Ábrelo. Coge las fotos de aquí. Usa el lazo en la marca de agua y haz clic, haz clic, haz clic. Así se quita la marca de agua ‘”.
Tras esta operación, para la que R1 puede conectarse a una máquina virtual de Rabbit en la que usar Photoshop, podrá repetir la acción con solo ordenárselo. Para el uso de servicios que requieren credenciales de acceso, la compañía tiene una web en la que el usuario debe introducirlos para que después R1 pueda utilizarlos.
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