AI Pin, el sustituto del iPhone creado por ex diseñadores de Apple

Tras la popularización del PC y de Internet, llegó la de los móviles. Tras volverse inteligentes (smartphones), y toda vez que ya había más teléfonos que personas en el mundo, la industria trató de crear un nuevo filón: los wereables, esos dispositivos también inteligentes que están en permanente contacto con nuestra piel y que permiten nuevas funciones, como medir nuestra actividad física y nuestras constantes vitales.

Ahora, un grupo de ingenieros y diseñadores que, en buena medida, trabajaron para Apple en el desarrollo de sus productos más icónicos (como los propio iPhone) han fundado Humane, una empresa que quiere que la tecnología sea más familiar, natural y humana. Su primer dispositivo, que aún no está a la venta pero que ya se puede reservar por un precio de salida de 699 dólares (y que se puede pagar “a lo largo del tiempo”), es AI Pin, una especie de pin o broche que funciona sin pantalla.

Cómo funciona

AI Pin funciona con lo que llaman una pantalla de tinta láser, encargada de reflejar en cualquier superficie (como la palma de la mano del propio usuario) el menú, las aplicaciones y cualquier otra cosa como se mostraría en una pantalla de un smartphone. Lo ideal es que el usuario emplee su propia mano para, a través de diferentes gestos, controlar el dispositivo, como cerrar los dedos índice y pulgar para seleccionar algo. También se puede controlar aplicaciones y el propio equipo con comandos básicos que usamos en cualquier smartphone: tocar, deslizar o golpear un par de veces seguidas para responder llamadas, subir o bajar el volumen así como hacer fotos.

Aunque es una de las novedades más llamativas, esta tecnología no es nueva. Hace más de 10 años ya se empezaron a vender en el mercado (aunque con poco éxito) teclados láser. Gracias a una pequeña caja que proyecta un teclado sobre cualquier superficie plana, este teclado proyectado emitía incluso los sonidos característicos cuando se pulsan las teclas. Estos dispositivos se conectaban vía Bluetooth a otros dispositivos.

Pero, además de esta tecnología, buena parte de la Inteligencia Artificial de la que presume AI Pin tiene que ver con la voz. Basta con mantener pulsado el equipo (hay que tocar el panel táctil con dos dedos) para pedirle algo con comandos de voz. A partir de ahí, se le puede pedir, por ejemplo, que nos recuerde cosas importantes que no queríamos olvidar o que nos responda a preguntas que se nos planteen en cualquier momento.

Uno de sus puntos más atractivos es que puede funcionar como intérprete ya que según sus creados tiene un nivel avanzado en muchos idiomas, siendo capaz de reconocer qué idioma se está hablando y traducir nuestras palabras a dicha lengua.

Esta IA también permite regular cuándo queremos que el dispositivo nos envíe notificaciones, quiénes son los contactos más importantes que tenemos, aprendiendo de nuestra actividad y siendo un asistente casi personal, en el sentido de que puede enviar mensajes a varios de estos contactos y, en función de las respuestas que nos den, decidir nuestra propia agenda, así como reproducciones musicales o sugerencias de comida en función de nuestros hábitos y retos.

Detalles técnicos

La compañía asegura que todos los datos del usuario son privados y que no se comparten, que las cámaras y el micrófono solo se activan cuando el usuario lo pide (por lo que no hay escuchas ni grabaciones silenciosas) y que, para facilitar que se sepa cuando alguno de estos utensilios está activado, hay una luz (amarilla o verde) que se enciende cuando están activos.

Para funcionar, AI Pin cuenta con un sistema operativo propio, Cosmos, que incluye Ai Bus, un marco de IA que transforma la forma en que interactúa el software en la nube para, según la empresa, comprender qué quiere el usuario y ofrecérselo al instante, a la velocidad del pensamiento. Para eso, esta IA es capaz de comprender el contexto en el que se produce la petición.

AI Pin estará disponible en tres modelos diferentes, según sus acabados. Pesa menos de 35 gramos e incluye una cámara de 13 MP capaz de grabar vídeo. Su procesador es un Qualcomm Snapdragon de ocho núcleos a 2,1 GHZ de velocidad y 4 GB de RAM.

Ex Apple

Pero, ¿quiénes están detrás de Humane? Los dos principales creadores son Imran Chaudhri y Bethany Bongiorno, ambos ex trabajadores de Apple, quienes también se han rodeado de otros compañeros de la compañía de la manzana para poner en marcha esta compañía que ya ha recibido más de 100 millones de dólares en financiación de nombres como Microsoft, OpenaAI, Volvo o LG. Gracias a esta financiación, Humane utilizará la infraestructura en la nube de Microsoft, integrará la tecnología de OpenAI en su dispositivo (es decir, ChatGPT) y estudiará con LG y Volvo cómo podría utilizarse la tecnología de Humane en productos de tecnología doméstica y automoción en el futuro.

Chaudhri formó parte, durante sus 20 años en Apple, de los equipos de desarrollo de productos como el Macintosh, el iPod, el iPad, el Apple Watch y el iPhone. Imran es conocido sobre todo por su trabajo en la invención de la revolucionaria interfaz de usuario y las interacciones del iPhone. Bethany, por su parte, fue consultora de gestión de datos y desarrollo de software.