Recomiendan «negociar límites» con los hijos ante las redes sociales

La inspectora de la Policía Nacional y jefa de la Sección Técnica de la Unidad de Investigación Tecnológica (UIT), Silvia Barrera, ha recomendado a los padres que «negocien límites» en el uso de las redes sociales antes de comprar un móvil a sus hijos menores de edad. «Las redes sociales son muy divertidas pero pueden llegar a ser muy crueles también», ha advertido.

«Prohibirles que accedan a Internet desde su móvil es contribuir a su exclusión, no es la solución», ha señalado Silvia Barrera en declaraciones a Europa Press con motivo de la publicación de su libro ‘Claves de la investigación en redes sociales’ (Editorial Círculo Rojo). «Recomiendo fijar límites en las horas y aplicaciones que utilizan, así como con quiénes se relacionan», ha añadido.

Con diez de años de experiencia en el campo de la investigación virtual, Silvia Barrera trabajó durante cinco años como jefa del Grupo de Investigación en Redes de la UIT. Su mensaje trata de huir de alarmismos sin eludir el debate de fondo: «El principal peligro somos nosotros mismos, es fácil pulsar el botón de publicar sin saber las consecuencias que conlleva porque olvidamos que las redes son un escaparate en el que algunos pueden llegar a vender el alma».

La inspectora recuerda que los menores son generalmente más vulnerables ante mensajes que, por otra parte, «pueden amargar la vida a cualquiera». Se trata de un ámbito de investigación policial que se engloba en el 20% de las diligencias que están relacionadas con injurias y calumnias, y que encuentran en las redes sociales un campo abonado para el acoso.

«Como regla general, hay que aumentar el nivel de tolerancia y tratar de ignorar a los temidos troles para que sólo te importe la opinión de aquellos a los que conoces», recomienda Barrera como norma general, especialmente en lo referente a menores de edad.

Su experiencia profesional le lleva a advertir que persisten «vacíos legales» en las investigaciones relacionadas con supuestos delitos cometidos a través de las redes sociales y también un exceso de confianza para recurrir a la vía penal en litigios relacionados con la libertad de expresión. «Se debe potenciar más la multa a través del procedimiento civil en casos que así lo permitan, en detrimento de las penas privativas de libertad», aconseja.

El uso de ‘smartphones’ en la población infantil es cada vez mayor e, incluso, los niños de 2 y 3 años acceden de forma habitual a los dispositivos de sus padres. Asimismo, el 25,4% de los niños españoles de 10 años ya dispone de un móvil, un dato que asciende al 50,9% en el caso de los niños de 11 años de edad y al 93,9% en niños de 15 años, según datos del INE.

La inspectora Silvia Barrera considera imprescindible que los planes de estudio aborden esta realidad para educar desde pequeños en el uso de redes sociales y de Internet. «Así entenderemos los peligros sin parches», sostiene.

En ‘Claves de la investigación en redes sociales’ se reúne la opinión de otros catorce profesionales de la Fiscalía, la abogacía, especialistas en seguridad, de la comunicación y también hackers, analizando riesgos y aportaciones soluciones a problemas derivados de provocaciones, crisis de reputación digital y delitos como el ‘grooming’ (un adulto se gana la amistad de un menor), ‘ciberbylling’ (ataques personales difamatorios), el ‘sexting’ (prevalece el envío de contenido sexual) o el enaltecimiento del terrorismo.

En el libro se intercalan experiencias propias y de terceros a los que entrevista la inspectora de la Policía para cuestionar mensajes como que las redes sociales sean gratis. A continuación enfrenta la libertad de expresión con comportamientos delictivos y analiza los procesos de captación de información y de investigación.

Finalmente, disecciona cuál es el proceso de inspección del terminal informático con garantías legales para, a modo de conclusión, abordar la prevención y concienciación en el buen uso de las redes sociales.