Polémica

El mensaje de Pablo Motos en “El Hormiguero” sobre la Covid que divide a la opinión pública

El presentador ha querido alertar con experiencias propias la gravedad de la nueva ola de contagios

Pablo Motos en su discurso habitual
Pablo Motos en su discurso habitualEl HormigueroAntena 3

Pablo Motos ha sorprendido a todo el mundo con el comienzo del programa de este lunes con Leiva como invitado. El presentador no ha dudado en arrancar el programa con uno de sus discursos, este dedicado a la rápida expansión de la Covid en su variante Omicrón y ha hecho algunos vaticinios que han explotado en redes sociales y situado a los espectadores en dos grupos, unos a favor y otros en contra.

“Quiero hablar un segundo del covid y no lo quiero hacer como presentador de un programa que da información. Solo os quiero decir cómo me siento personalmente, por si os sirve de guía en esta situación donde la información es confusa”, ha sido el misterioso comienzo de Motos, que ha continuado alertando de que su conocimiento de la famosa nueva ola de contagios no nos depara nada bueno: “La peor de todas en cuanto a contagios y nos va a alcanzar a casi todos”. Para añadir énfasis ha soltado una frase que muchas personas han criticado por su dureza: “La gente de mi entorno cae como ratas”.

Motos ha seguido relatando los casos que han surgido a su alrededor: “Tengo un montón de amigos famosos que lo han pillado en los últimos cuatro días. Y en el equipo llevábamos meses sin dar un positivo, y nosotros hacemos test a todo el mundo y a todos los invitados cada semana. Pues esta mañana han caído ocho”.

Uno de los mensajes más negativos y que ha hecho dudar a muchos espectadores, tiene que ver con los desplazamientos durante estas fiestas. Así el presentador en primera persona ha querido compartir que ”tenía previsto ir a París estas fiestas y lo he anulado. A mi familia le he dicho que no venga en Nochebuena”.

Siempre recalcando que “os cuento todas estas cosas por si os sirven de referencia para situaros en qué momento estamos” y señaló que a su parecer esta variantes “es igual de contagiosa que el sarampión que es de los virus más contagioso que conocemos”. Sus vaticinios han surcado las redes envueltos en polémica: “Este virus multiplica los contagios por dos cada 36 horas. Esto quiere decir que tal y como vamos en dos o tres semanas se podrían empezar a colapsar los hospitales, no las UCI, pero se bloqueará la actividad normal y el resto de enfermedades quedarán por tanto desatendidas, luego están las cuarentenas y los niños que llegan del cole con el covid y ponen en jaque a toda la familia”.

Motos también ha mandado un recado a Pedro Sánchez y a la reunión que tendrá el presidente del Gobierno con los presidente autonómicos este miércoles: “Se va a reunir pasado mañana sin prisa con los presidentes autonómicos a ver si llegan a una estrategia común para que no les penalice a ninguno de ellos individualmente políticamente para no perder en las encuestas. Así que lo que os quiero decir es que no esperéis a que nos salven ellos”. “Esto es una emergencia hoy y la semana que viene no sabemos a lo que nos vamos a enfrentar”, ha proseguido mientras recomendaba que la gente no espere “a que lleguen las prohibiciones, si es que las hay, y protegeos, y si os protegéis protegeos más, y si lo pillas díselo a todo el mundo y protege a los demás”.

“Siento ser portador de malas noticias, pero esto no es una ola, es un tsunami, y tenemos que volver a ponernos todos en guardia aunque nos de angustia”, ha squerido dejar claro y después ha invitado a la población a disfrutar “con lo que nos queda, porque hay mucho que disfrutar y podemos ser perfectamente felices con menos”. “Así que vamos a aceptar la situación y esto pasará igual que han pasado las otras”, ha terminado matizando.

Twitter se divide

Las reacciones de los internautas tocan todos los extremos. Unos hablan de precaución y que tengamos en cuenta lo que nos pasó antes cuando se llamaba alarmistas a los que contaban las cosas como son:

Por otro lado. otros señalaban el peligro o la incosciencia de levantar una alarma quizá innecesaria.