Estreno

«Locomía», el grupo que vivió de la ola de calor de los 80

Movistar+ acaba de lanzar su serie documental de tres capítulos sobre «Locomía», la agrupación que hizo de Ibiza su capital

Locomía
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Hay pocos artistas o agrupaciones capaces de explicar por sí mismos o con su trabajo la época en la que brillaron, pero son menos aún los que lo hacen solo con su vestuario. Entre estos excepcionales casos se encuentra Locomía, grupo al que Movistar+ acaba de dedicar una miniserie de tres capítulos, ya disponible.

Más allá de los icónicos abanicos y las mil excentricidades de sus componentes, este documental retrata la época de cambio que supusieron los años 80 en España. También estos tres capítulos significan un desengaño para los que siguen pensando que en esa época España era moderna. Como reiteran varios integrantes del grupo, «vinimos a poner color a una España en blanco y negro». Así recuerdan que la manifestación de la diversidad sexual aún no era cosa sencilla y que permanecían muchos tabúes.

Sin embargo, el documental sí que confirma algunos tópicos de aquella época, como los excesos, la música tecno, la noche o el despertar de Ibiza como epicentro de un fenómeno global.

Pero por supuesto, «Locomía» se detiene en los orígenes y la implosión de esta agrupación transgresora, cuyos protagonistas eran prácticamente adolescentes que descubrían por primera vez el mundo de la noche. Xavier Font se reconoce como el creador y fundador del grupo, para el que fue reclutando al resto de integrantes. Sus abanicos y sus originales zapatos con punteras infinitas pronto identificarían al grupo. Un grupo que empezaría como una tendencia de moda y no mucho más allá que un equipo de animación para las discotecas de Ibiza, pero que de la mano de José Luis Gil -el otro- se convertiría en un fenómeno musical con una sola frase: «Sexo, Ibiza, Locomía».

Poco tardaron en llegar las joyas, los caprichos caros y las excentricidades, pero como bien se sabe, no es oro todo lo que reluce. Así la «familia», que se había creado en torno a la figura de Font, pronto se desquebrajaría. De sus cuatro integrantes originales, dos serían sustituidos en poco tiempo, entre ellos el propio hermano de Font. Años después, éste sigue acusando a su hermano de no haber hecho un esfuerzo por comprender sus exigencias. «Todo lo que ganábamos era para él», denuncia el hermano.

Pero la realidad es que ese grupo nunca fue una verdadera familia, más bien una manada, como el propio Xavier lo define. El triángulo amoroso entre tres de los originales de «Locomía» generó toxicidades casi crónicas que se fueron arrastrando y replicando constantemente. Aunque la llegada del productor José Luis Gil al grupo equilibró el liderazgo o la superioridad de Font sobre el resto, ni siquiera Madrid sería la solución para todos sus problemas.

Salir de Ibiza frenaría la peligrosa inercia de consumo de drogas y pondría fin al contacto con algunas poco recomendables compañías. Sin embargo, a esta «manada» le costaría adaptarse fuera de su hábitat natural. La profesionalización que trajo Gil pronto despertaría envidias externas pero también competencia y celos internos. El líder había perdido su lugar para siempre.

Entre otros entresijos, esta docuserie detalla todas las condiciones del contrato con la productora musical, entre ellas la de no desvelar la orientación sexual de los integrantes. Según Gil, «En aquellos años no era comercial».

El rodaje ha contado con todos los componentes de aquella boyband, como Manuel Arjona, Luis Font, Gard Passchier o Carlos Armas, además del ya mencionado Xavier Font. Está producida por Edi Walter, Mariano Tomiozzo y Pablo Aguinaga.