Cargando...

Papa Francisco

Gonzalo Miró, sobre el papel de Francisco I en la Iglesia: "Siempre ha sido un papa progresista"

El colaborador de 'Espejo Público' analizaba la figura del difunto pontífice, cuyo legado quedará como uno de los más importantes del siglo XXI y de la historia contemporánea

Gonzalo Miró en 'Espejo Público' Atresmedia

Tras la muerte este 21 de abril de Su Santidad el Papa Francisco I, los medios no han parado de recoger impresiones, declaraciones y cualquier juicio que ponga en valor la figura de Jorge Mario Bergoglio, el primer pontífice americano de la historia, fallecido a los 88 años de edad. En 'Espejo Público', Gonzalo Miró ha sido el encargado de protagonizar un momento cargado de reflexión.

Y es que el tertuliano del matinal de Antena 3 no pudo evitar pronunciarse acerca del fallecimiento de una de las figuras más importantes del panorama internacional. En medio de un largo período de convalecencia, Francisco dejaba un legado que perdurará por su influencia y por lo que ha supuesto para los cientos de millones de feligreses que conforman la Iglesia Católica.

Una reforma dentro del conservadurismo

Durante su intervención, Miró quiso señalar lo que Jorge Mario Bergoglio llegó a representar para la sociedad, a la vez que la función social que desempeñó dentro de la Santa Sede. "Daba la sensación, para los que no somos religiosos, que dentro de lo conservadora que es la Iglesia, siempre ha sido un papa progresista. A mí me llama la atención, dentro de lo esperado de la noticia, da la sensación de que ha elegido incluso el día", desveló.

El periodista Rubén Amón también se percató de la labor de Francisco, destacando por su parte esa ambivalencia en su doctrina. "Ha sido un activista en lo social y ultraconservador en lo religioso y en lo puramente dogmático. Ha habido una revolución en las formas, pero no en las esencias", apuntó Amón. Según el tertuliano, esto se podía apreciar cuando decía: "¿quién soy yo para condenar a un homosexual?"

Fue el primer papa americano, el primero jesuita y el primero no europeo en más de 1.200 años. Convirtió la periferia en centro, dio protagonismo a los pobres y defendió con firmeza a los migrantes. Renunció a la limusina papal, vivió en Santa Marta en lugar del Palacio Apostólico, y eligió su nombre en honor a San Francisco de Asís.