
Protagonistas
Octavi Pujades: "Al acabar Medicina me salió un casting... Y aquí sigo"
El actor acaba de presentar la ficción sonora 'El misterioso caso de Style' de Audible mientras sigue en el teatro y mantiene la máxima de disfrutar la vida y "relativizar"

El actor Octavi Pujades es protagonista de la ficción sonora "El misterioso caso de Styles", la obra de Agatha Christie producida por Audible y es justo ahí en la presentación cuando conversamos con él.
Le hemos visto en un reality, teatro, ficción sonora... ¿Qué busca ahora?
Contar historias, experimentar nuevos formatos, cuando tu carrera va avanzando te vas quedando con la esencia de tu pasión y el teatro lo es. Llevo tres años haciendo teatro y es donde más disfruto.
¿Es dónde más se le pone el corazón a bombear?
Sí, es donde me siento más vivo, porque los rodajes son maravillosos, pero no dejan de ser un corta y pega y tienes que estar buscando constantemente el ritmo al personaje y ser el niño que juega a ser tal cosa. En teatro eso no pasa, se levanta el telón y ocurre todo. Pasa también en los audiolibros, en la ficción sonora, que tienes que transmitir mucho, estar concentrado y por eso con "El misterioso caso de Styles" lo he gozado.
¿Se sigue poniendo nervioso cuando sube a escena?
Sí, claro, pero son nervios buenos. Hay gente que se pone nerviosa de me quiero ir. Yo no. Si el trabajo está bien hecho son los nervios de la responsabilidad, de los que suman, pero no restan.
¿Todos los días sale igual una función?
Nunca. Ahora que estamos en ese momento de hiper tecnología, IA, que parece que todo se va a poder hacer sin seres humanos la experiencia teatral es tan pura, desprovista de artificios que es imposible sustituir lo que se genera cada día, que es tan diferente.
¿Qué dan y quitan los años?
Quitan salud, por suerte no me ha llegado, pero se acerca, y quitan tonterías. Dan tranquilidad. Estoy viviendo el paso de los años con mucha tranquilidad y espero seguir así unas décadas más.
¿La ilusión se mantiene con el tiempo?
La ilusión se mantiene, pero aprendes a relativizar las cosas. Ves que hay proyectos que crees que van a salir y no salen. Otros que piensas que iban a funcionar y no funcionan. Al final vas viendo que todo es muy relativo y le vas dando la importancia que tiene. No estamos salvando vidas y si lo hacemos mal ni se va a morir nadie ni se va a hundir un edificio, tratamos de entretener, trasmitir y transportar al espectador a otro mundo y eso es muy bonito y hay que disfrutar de ese proceso.
Precisamente habla de no estar salvando vidas alguien que cursó Medicina.
Sí, me torcí. Tuve la gran suerte de que mi pasión se presentó en un momento en el que pude elegir.
¿Por qué estudió Medicina?
Porque soy muy curioso y me atraía mucho entender el porqué de las cosas, el funcionamiento del cuerpo humano siempre me había fascinado. También había reforzadores positivos externos, porque en mi familia no hay médicos y cuando el niño dice que quiere serlo es una locura... Y en realidad no tenía ni idea de donde me metía. Justo al acabar la carrera y hacer el MIR me sale un casting para hacer una serie, lo hago, puedo aplazar un año la incorporación a la especialidad y con la inocencia también de tirar por la borda todos esos años de estudio me embarco en esta nueva aventura. De momento, sigo viviendo de esto.
¿Se vive mucha incertidumbre en la profesión?
Sí, los actores tenemos que aprender a saber lidiar con las épocas en las que no te llaman y otras en las que tienes que decir a trabajos que no, porque se te juntan unos con otros.
¿Ha vivido el desierto?
Sí, de no tener tiempo para nada y que el teléfono no suene. La vida es más que el trabajo. Mientras no sufra por pagar las facturas, podría vivir sin trabajar viendo lo que sucede alrededor.
¿Hay que trabajarse el ego?
El ego es un gran enemigo y bastante consustancial en nuestra profesión porque vivimos de mostrarlo. Hay gente que tiene mucho ego, pero también hay mucho de esconderse en los personajes.
¿Y en todos esos personajes dónde queda usted?
En todos, hasta en el más perverso hay que buscar las circunstancias en las que podrías hacer algo así. Ese ser malvado también está dentro de nosotros.
¿Se queda con el bueno o con el malo?
Me quedo con el humano que según el contexto hará cosas buenas o malas.
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