Invitado platino

Leo Harlem confiesa que tiene una orden de alejamiento con la tecnología

El cómico y actor leonés cargó con mucho humor contra el mundo moderno y, de paso, promocionó su nueva película 'Como Dios manda'

Leo Harlem confiesa que tiene una orden de alejamiento con la tecnología
Leo Harlem confiesa que tiene una orden de alejamiento con la tecnologíaAtresmedia

Cuenta José F. Peláez en su flamante libro 'Ya estoy escrito' que Leonardo González Feliz empezó a hacer monólogos en los cierres del vallisoletano bar Harlem (de ahí su apellido artístico), donde era camarero, y que "era buenísimo": y de ahí al estrellato, con reconocimientos como su reciente premio al mejor Wenceslao Fernández Flores (referente de Pélaez y de tantos otros columnistas) al mejor cómico del año.

En su décima aparición en 'El Hormiguero', anoche, a Leo Harlem le dieron la bienvenida al 'Club Platino' por su decena de visitas al plató de Pablo Motos. Fue a presentar la película 'Como Dios manda', que se estrena en el cine el 2 de junio: "Es muy divertida, lo hemos pasado muy bien y yo creo que va a encantar", resumió el también actor sin entrar en mayores detalles.

La película tiene "un mensaje en clave de humor, que también cala". El cómico se atreve hasta con las escenas de acción "con un patinete eléctrico": "me querían poner un doble de acción, pero cuando yo vi el patinete me animé y lo gocé".

"Es más fácil encontrar bebidas estupefacientes que anís", comentó Harlem en un alegato a favor de este espirtuoso. "Es la bebida de los currantes, el Red Bull de antes", que por desgracia hoy en día es difícil de encontrar.

A renglón seguido confesó Harlem que "tengo una orden de alejamiento con la tecnología", mas anunció que se iba "a a abrir una cuenta de Instagram porque la gente se lo pide". Tampoco tiene smartphone, y, para demostrarlo mostró su Nokia de primera generación: "Esto te da la vida, tengo mucho tiempo para mí".

En su carga humorística y plagada de sentido común contra el mundo moderno, también tuvo para los runners y los adictos a las endorfinas: "Yo voy a la playa a no hacer nada: ¿Tú sabes cómo se está?".

No pasó por alto los cruceros ("son como el Primark") ni los niños multiatareados con mil actividades extraescolares: "no les cunde"; "Yo propongo los niños autónomos, verás como así no faltarían tanto al colegio".

"España no es pa'disfrutar, es pa'sobrevivir": soltó el humorista en otra de esas sentencias que pide ser esculpida en piedra. "Bebemos tanto en las verbenas que hasta me parece raro que quede gente aún en la España vacía".