Estreno

Pelando la cebolla de «Entre tierras»

Antena 3 estrena hoy en prime time esta ficción original de atresplayer, un drama emocional ambientado en la España rural de los 60 con Megan Montaner y Unax Ugalde

Entre tierras, Megan Montaner
Entre tierras, Megan Montaner junto a Unax UgaldeAtresmedia

Que a nadie le sorprenda que en la España rural de los años 60 todavía se pactasen matrimonios de conveniencia para que las familias más humildes entregaran a sus hijas para «casarlas bien», y recibir una remuneración que les permitiese seguir viviendo. Ese drama es el que inicia la historia de «Entre tierras», la serie original de atresplayer, producida por Atresmedia TV en colaboración con Boomerang TV, y que Antena 3 estrenará esta noche en prime time. La serie está dirigida por Humberto Miró, Pablo Guerrero y María Togores, y protagonizada por Megan Montaner en el papel de María, una joven que se sacrifica por su hermana de 15 años y accede a casarse con Don Ramón Cervantes (Juanjo Puigcorbé), un rico hacendado castellano que llega al pueblo de Almería para buscar esposa. María pronto descubre que se casa por poderes con Manuel Cervantes (Unax Ugalde), el sobrino de don Ramón.

Para ahondar más en la historia, LA RAZÓN ha hablado con el actor Unax Ugalde sobre el rodaje de una serie grabada en escenarios naturales: «No hay ningún decorado. Rodamos en casas y casonas antiguas en el campo. Y eso da una complicación añadida, porque normalmente un plató siempre está preparado con sus baños, con sus camerinos, con su lugar de descanso, con su lugar de comida...». La ausencia de estos espacios aportó una dureza extra al rodaje, lo que se transmite en la dureza del trabajo en el campo y sus costumbres, ancladas en el pasado. «No es lo mismo, un decorado de una casona antigua que una casa antigua en sí, porque las telarañas al final son reales. Y eso traspasa la pantalla, creo que se siente que los personajes caminamos por escenarios reales», explica Ugalde, que la casa señorial donde asistiremos a las incomodidades de María en un pueblo que la mira de reojo, un marido que la ignora y toda una ristra de secretos. Uno de los detalles que más le llamará la atención a los espectadores es que hace 50 años todavía se podía «comprar» a una esposa: «Sigue siendo duro de ver y de creer, pero era algo muy común; algo que no se veía de otra manera que no fuera normal. Una especie de vientres de alquiler, pero con la mujer incluida».

Manuel Cervantes es un ser oscuro y atormentado, incapaz de establecer una relación afectiva con su hijo pequeño, e impotente ante el control de su tío y, según Unax Ugalde, podremos ver que «el arranque de Manuel es el de un ser colérico. El amor de su vida desaparece una noche sin dejar rastro. Y esto le arrastra a un lugar oscuro, un lugar sin salida». Todo el pueblo comentará la implicación del propio Manuel en la desaparición, a lo que se añade «que su tío reniega de él, entonces se enfrenta a todo el pueblo, y a sus pocas ganas de vivir». Pero todo cambia cuando María entra en su vida: «En ese momento tan duro, la llegada de ese ser de luz que es María... Que viene de Almería, de un lugar de sol, de felicidad; una mujer que lo deja todo y se sacrifica por su familia. Poco a poco el espectador irá entendiendo el personaje de Manuel». Hablamos de un arco actoral que hace el personaje apasionante de interpretar y de ver en pantalla. Para el actor, el papel «tiene un montón de matices y lo que más me impresionó del guion es que era un puzle muy bien armado. Todos los personajes tienen relación unos con otros y es difícil quitar un personaje para que la historia funcione». Además estaba el aliciente de que «no he trabajado con ningún actor del reparto y me apetecía mucho trabajar con Megan, con Juanjo, con Carlos, con Begoña». Reconoce el actor haber descubierto «nuevas formas de trabajar. No todos trabajamos de la misma manera y nos hemos ido adaptando unos a otros y luego hemos ido descubriendo la historia poco a poco. Porque una cosa es el guion y otra cosa es cuando te pones enfrente a una actriz y de repente te empieza a mostrar sus puntos de vista y vas descubriendo, pues quizás lecturas que tú no habías entendido o que no habías comprendido».

Destaca Ugalde lo autoconclusivo de sus 10 episodios, y que cuenta con el aporte de cada actor al conjunto para el disfrute del espectador: «Creo que es una serie que puede tener una lectura muy sencilla y que pueden ver la serie tranquilamente. Para aquellos que les gusten las capas de cebolla, si se fijan en los detalles y se empiezan a ver conversaciones, creo que verán una segunda lectura por encima de la historia que está pasando, que es muy interesante». Atentos al Manuel más oscuro: «No me daba miedo llevar el personaje al extremo, porque sabía que se iba a redimir, y luego el espectador me iba a entender e iba a empatizar con mi dolor».

Despedirse de «Amar es para siempre»

►Ante el inminente final de «Amar es para siempre», le preguntamos al actor por su paso por ella. «Estuve diez meses y para mí fue un momento muy especial, porque coincidió con el nacimiento de mi primer hijo (eso implicó ya mucha falta de sueño). Para mí fue un 8.000 que me hice ese año, y la verdad que una experiencia dura en muchos sentidos, pero muy enriquecedora. Lo tuve muy fácil porque tuve a mi lado a Manuela Velasco, una actriz maravillosa y una estupenda compañera. Es un trabajo muy agradecido, porque todo el mundo por la calle te habla de ello, porque es una serie que ha hecho historia»