Abellán, que no se perderá su encerrona en Otoño, sufre una fractura en el pulgar en Fuenlabrada

Miguel Abellán sufrió ayer la fractura de uno de los huesos de su pulgar de la mano izquierda en el festejo celebrado ayer en Fuenlabrada. No obstante, tras ser sometido a las pertinentes pruebas médicas, Abellán ha dejado claro que «no hay pie a ningún tipo de duda o especulación» de su presencia en la próxima Feria de Otoño. «El 4 de octubre mataré yo los seis toros de El Puerto de San Lorenzo, mi compromiso con Madrid es máximo», zanjó el de Usera, tras quedar ingresado en la Clínica Quirón. Abellán recibió un fuerte y seco derrote del primero de su lote, que provocó preocupantes gestos de dolor en el torero que, pese a todo, permaneció en el ruedo hasta despachar al astado, del que logró cortar las dos orejas.

En Fuenlabrada (Madrid), se lidiaron astados de Torregrande, bien presentados. Nobles, pero justos de fuerzas. Mejores, 4º y 5º, premiado con la vuelta al ruedo. El Cordobés, oreja, dos orejas y oreja; Miguel Abellán, dos orejas y herido; y López Simón, oreja y dos orejas y rabo. Lleno en los tendidos.

Mientras, en el coso de La Glorieta de Salamanca, se lidiaron toros, para rejones, de Carmen Lorenzo (1º y 4º) y El Vellosino, para la lidia ordinaria de a pie, de correcta presentación, pero escaso juego por su falta de raza. Hermoso de Mendoza, palmas y oreja; Morante de la Puebla, pitos y división de opiniones tras dos avisos; y José María Manzanares, saludos y silencio. Lleno en los tendidos.

Finalmente, en la plaza de toros de La Condomina de Murcia, última de feria, con reses de Victoriano del Río y dos (2º y 5º) de Toros de Cortés, bien presentados y de juego variado. Destacaron el 2º, premiado con la vuelta al ruedo, y el 5º. Finito de Córdoba, bronca tras dos avisos y leves pitos; El Juli, dos orejas y dos orejas y rabo; y Miguel Ángel Perera, palmas en ambos. Media entrada.