El Juli recibe el alta y continúa sin fiebre

Julián López «El Juli» recibió ayer el alta hospitalaria de la cornada de 15 centímetros en el glúteo derecho que sufrió el viernes en Sevilla, cuando fue sorprendido por el quinto, de Cuvillo, durante la faena de muleta. Terminó su actuación con dolor, torería y amor propio, y pasó a la enfermería por su propio pie, donde fue intervenido por el cirujano de la plaza, el Dr. Octavio Mulet Zayas, y después trasladado al Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz.

El centro hospitalario difundió en un comunicado que el torero «continuará el proceso de rehabilitación y recuperación en su domicilio». El apoderado, Luis Manuel Lozano, confirmó a LA RAZÓN que El Juli, ayer por la tarde «estaba bien, pero bastante dolorido por el traslado a casa, y continuaba sin fiebre, la mejor noticia», a lo que añadió que «podrá comenzar con la rehabilitación a partir del martes o miércoles».

Su siguiente compromiso será el día 25 en Aguascalientes, en menos de diez días. Aún se desconocen los plazos de recuperación y «es muy pronto porque hay que ver la evolución de la herida». La zona de la cornada es complicada «porque el músculo que le perforó el toro está pegado a la cadera y es una zona un poco incómoda. No se puede sentar», afirmó su mentor. En numerosas ocasiones los toreros han demostrado que están hechos de otra pasta y no vuelven la cara a sus compromisos. Su apoderado adelantó también que «El Juli lo primero que piensa es: “Yo voy”, aunque debemos ser cautos».