El Juli también quiere ser el protagonista de la Feria de Abril

Julián López «El Juli» regresa mañana, en compañía de José María Manzanares y Antonio Nazaré, a La Maestranza en el primero de sus dos compromisos, también se acartela el domingo con la de Miura, dentro de la Feria de Abril. En el recuerdo de todos los aficionados aún pervive el furor de su aplastante Puerta del Príncipe del pasado Domingo de Resurrección.

De hecho, aquella tarde de Semana Santa, El Juli puso muy caro el abril sevillano y elevó el listón hasta unas cotas que, a día de hoy, a falta de sólo tres festejos de a pie, no se ha conseguido ni siquiera asemejar. Tres orejas, con petición de rabo en la faena a su segundo, que permiten soñar al respetable con otra tarde de emociones fuertes. La materia prima lucirá la divisa amarilla y negra de Victoriano del Río.

El de Velilla, que ayer ya veló armas en la propia Maestranza viendo a sus compañeros, saldrá con la firme intención de dar otro toque de atención y erigirse también en el gran protagonista del serial. No en vano, se trata de su vuelta a la Feria de Abril, consumado el contencioso por los derechos de imagen del año pasado.

También motivos para la alegría tiene José María Manzanares. Una semana muy intensa que comenzó con su fugaz resurgir en el sexto de una encerrona que en los cinco toros anteriores se le había enquistado peligrosamente. Dos orejas salvadoras sobre la bocina que no maquillan el desencanto por la ausencia de ese triunfo soñado y esperado, pero que reivindican de nuevo su permanente idilio con la parroquia sevillana. La Maestranza lo adora y, tras ser padre el miércoles de su segundo hijo, el alicantino querrá celebrarlo con la cuarta Puerta del Príncipe, idéntica cifra a la que aspira también mañana El Juli.

Completa la terna Antonio Nazaré. El sevillano se ha ganado su inclusión en este caro cartel por derecho propio. Paseíllo a paseíllo, oportunidad a oportunidad, ha llamado a la puerta de los puestos de honor, ahora sólo falta aprovechar la opción y derribarla. El cañón de su mano izquierda, que ya este año casi le vale una oreja en Madrid el Domingo de Ramos, será una de las mejores armas para conseguirlo.