Eternos Víctor Barrio y el compromiso de Villaseca

La tercera edición del Festival de la Fundación Víctor Barrio se trasladaba a la localidad toledana de Villaseca de la Sagra, famosa por su certamen novilleril “Alfarero de Oro”.

La tercera edición del Festival de la Fundación Víctor Barrio se trasladaba a la localidad toledana de Villaseca de la Sagra, famosa por su certamen novilleril “Alfarero de Oro”. El festival con picadores de este año crecía en categoría con cinco toreros de la talla de Diego Urdiales, Manuel Escribano, Álvaro Lorenzo y Eugenio de Mora, que sustituía a Ginés Marín, convaleciente por un cólico. Les acompañó el novillero Marcos.

Más de tres años después del trágico fallecimiento de Víctor Barrio en Teruel, la fundación que lleva su nombre sigue plenamente implicada en la difusión de la tauromaquia entre los más pequeños. Así los talleres infantiles de dicha fundación hacían sus dos últimas paradas de la temporada en Logroño y Albacete.

Todo un toro el primer novillo de Jandilla. Eugenio de Mora aprovechó su movilidad. Muy a gusto estuvo el toledano con la derecha en tandas muy ligadas y en las que el Jandilla humilló con clase, aunque perdió las manos en varias ocasiones. La faena acabó siendo repetitiva sin alternar en distancias, lances, ni pitones. Una estocada muy baja se llevó el novillo, que fue aplaudido en el arrastre sin haber podido mostrar todas sus condiciones.

Más bajo era el andarín segundo, de Los Candiles. Ni un capotazo quiso recibir el novillo, pasaba por las telas sin embestir ni implicarse en el tercio. En la muleta siguió acusando la misma mansedumbre y tras probar con varios muletazos sueltos Urdiales no se alargó y lo pasaportó con una estocada delantera. El novillo fue pitado en el arrastre.

Con una larga cambiada de rodillas recibía Escribano al grandón tercero. Enorme era el de Domingo Hernández. Su habitual espectáculo en banderillas concedió Escribano al público toledano, con quiebros y un par sentado en las tablas. Inmóvil y a pies juntos lo citó el de Gerena. Preciosos derechazos de mano baja ante los que el astado respondía con humillación y calidad. Menos preciso y templado estuvo Escribano al natural. Remató por bernadinas.

Embalado salió el cuarto, que recibió un puyazo caído. Siguió así la tónica de una tarde de deslucidos tercios de varas. Álvaro Lorenzo dejó el susto de la tarde. En una tanda por el derecho el novillo de Conde de Mayalde se le vino encima y le levantó con una de las palas de los pitones. Sin lamentar consecuencias el toledano se rehizo justo después toreando al natural muy despacio. Muy templado y técnico estuvo Lorenzo con la derecha, dejando muletazos larguísimos. Remató con ayudados por bajo. Mató de estocada tendida. La faena de la tarde le valió dos orejas.

A buena distancia colocó Marcos al que cerraba plaza, que no recibió gran castigo en el caballo. Tras brindar a Raquel Sanz, mujer de Víctor Barrio, el novillero estuvo inspirado con la derecha en una tanda muy ligada en la que llevó arrastrando la muleta. El toro se fue

apagando pero Marcos se esmeró para sacarle todo lo que tenía. Le costaría fijarlo en la muleta al entrar a matar, dejando un metisaca y metiéndole la mano al segundo intento para dejar una fea estocada. Tuvo que descabellar.

El público de Villaseca no fallaría en la última cita de su calendario taurino y mostraría una vez más su fiel compromiso con la tauromaquia y las iniciativas solidarias que el escalafón impulsa.

Ficha del festejo

Festival benéfico a beneficio de la Fundación Víctor Barrio. Villaseca de la Sagra (Toledo). Se lidiaron cinco novillos de Jandilla, Los Candiles, Domingo Hernández, Conde de Mayalde y Montealto, desiguales de presentación. El 1°, con movilidad y clase; el 2°, manso; el 3°, colaborador y con casta; el 4°, repetía; el 5°, desentendido. Tres cuartos de entrada.

Eugenio de Mora, bajonazo (oreja).

Diego Urdiales, estocada delantera (saludos).

Manuel Escribano, estocada caída y dos descabellos (oreja).

Álvaro Lorenzo, tendida (dos orejas).

Marcos, metisaca, estocada baja y trasera, descabello (oreja).