García Padrós: «Hasta dentro de un mes no sabremos la movilidad que tendrá en las manos Miguel de Pablo»

«La cornada en el escroto evoluciona favorablemente, pero lo que nos preocupa son las heridas en las manos», asegura Máximo García Padrós, cirujano jefe de Las Ventas. El novillero de Colmenar Viejo (Madrid) volvió ayer al coso de la capital y, tras demostrar madurez, capacidad y una clara evolución, resultó prendido al entrar a matar al cuarto de la tarde.

Miguel de Pablo recibió una cornada de 15 centímetros en el escroto. Por suerte, «limpia, superficial, que no afecta a la uretra ni al testículo; con orificio de entrada y de salida», describe Máximo García Padrós, cirujano jefe de la plaza de toros de Las Ventas. La evolución, por tanto, es favorable y «mañana se le retirará el drenaje e igual puede incluso recibir el alta», sostiene el doctor.

Asimismo, tras recibir la cornada, el novillero cayó encima del utrero y se cortó ambas manos con los arpones de las banderillas. «Los cortes en las manos son los que más problemas pueden ocasionar, pero debemos esperar a realizarle las primeras curas, que será en un par de días, para ver cómo evoluciona», explica García Padrós.

Según el parte médico, Miguel de Pablo sufre «dos heridas incisas en dorso de ambas manos: en la derecha presenta una sección de extensor largo del primer dedo y, en la izquierda, una sección del extensor propio del quinto dedo». Las dos roturas «afectan a sendos tendones que limitan el movimiento y hasta dentro de, al menos, un mes no sabremos la movilidad que podrá tener en ambas manos», asegura el médico.