Málaga

García Padrós: «Yo no sería capaz de hacer con el bisturí el recorrido del pitón»

Jiménez Fortes pasó la noche «sin fiebre y dolorido» después de la cornada de 30 centímetros sufrida en Madrid y que contusionó recto, vejiga y uretra

Jiménez Fortes realiza una bernadina en la plaza de toros de Las Ventas
Jiménez Fortes realiza una bernadina en la plaza de toros de Las Ventaslarazon

El torero malagueño Saúl Jiménez Fortes pasó «sin fiebre y dolorido» su primera noche después de la cornada sufrida ayer en Madrid. El doctor Máximo García Padrós, cirujano jefe de la plaza de toros de Las Ventas, visitó esta mañana al diestro en la Clínica de la Fraternidad para volver a explorar una herida que «sería incapaz de hacer con el bisturí».

Pese a la gravedad del percance, el torero se encuentra «relativamente bien», afirmó García Padrós. «Hicimos una primera cura de la herida, drenó perfectamente y le retiramos la sonda que tiene colocada en la vejiga». Pese a todo, el galeno insta a «ser cautos», puesto que es una cornada «muy fuerte».

Jiménez Fortes quiere abandonar cuanto antes el centro hospitalario para recuperarse junto a su familia en su ciudad natal, Málaga. Sin embargo, el cirujano prefiere no mojarse sobre cuándo recibirá el alta: «Hasta que no transcurran 48 o 72 horas no podremos dictaminar cuándo puede recibir el alta, hay que esperar, porque en este tipo de heridas siempre existe un riesgo de empeoramiento», explicó el doctor.

La cornada se produjo en el sexto toro al realizar un quite por gaoneras. El animal del Puerto de San Lorenzo le zancadilleó y le infirió una cornada de 30 centímetros en el glúteo que contusionó el recto, la vejiga y la uretra. Un «tabaco» gordo del que el torero siempre fue consciente: «En la enfermería, él sabía perfectamente lo que llevaba, cuando estaba en la camilla me decía con serenidad ''me ha enganchado bien''». Así fue. El diestro malagueño tiene por delante un largo proceso de rehabilitación, cuando reciba el alta hospitalaria, ya que «hay que fortalecer el suelo pélvico y el músculo elevador del ano», aclaró Máximo García Padrós.

El médico recalcó «la tremenda fortuna» que tuvo Jiménez Fortes, pese a todo, ya que el pitón pasó entre la vejiga y la uretra sin desgarrar ninguno de los dos órganos. El cirujano no encuentra explicación, ya que «el pitón hizo algo que no realiza un cirujano con un bisturí». «Yo no sería capaz de repetir ese trayecto en el quirófano», reconoció asombrado.

El próximo 26 de abril, el espada costasoleño está anunciado en Tomelloso y todo parece indicar que no podrá llegar en plenas facultades a su compromiso. «El tiempo estimado para una posible vuelta a los ruedos es una incógnita, porque cuando se produce una herida por asta de toro que sólo provoca destrozos musculares es más fácil fijar unos días de baja», sin embargo, «con este tipo de heridas es imposible indicar cuando volverá, aunque con los toreros nunca se sabe», concluyó el cirujano jefe de Las Ventas.