La vuelta de Morante dispara la reventa en Ronda

Su apoderado, Antonio Barrera, confirma que, "tras probarse en el campo", el sevillano se encerrará con seis toros en el mágico coso malagueño

Ronda sí, Ronda no. Era el gran interrogante que le quedaba a la temporada. Y Morante de la Puebla, por fin, deshojó ayer la margarita. El genio de La Puebla del Río regresará a los ruedos este sábado en la Tradicional Corrida Goyesca para encerrarse así con seis toros en solitario apenas un mes después de su gravísima cornada en Huesca. Atrás quedan ya las horas de incertidumbre de esa fatídica tarde del 10 de agosto, las transfusiones de sangre posteriores, las noches de hospital y una recuperación en tiempo record salpicada con sendas apariciones públicas en las plazas de Bilbao y Mérida. A primera hora de la mañana, Antonio Barrera, su apoderado, anunciaba ayer el final feliz. «Tras probarse ayer en el campo, y aunque sigue con su intensa rehabilitación, Morante reaparecerá el próximo sábado en la Goyesca de Ronda», confirmaba en su perfil de Twitter, el mentor de Morante.

Un milagro hecho posible gracias al trabajo en primera instancia de los cirujanos Vaca, en Huesca, y Val-Carreres, en Zaragoza, que encontraron la perfecta continuidad a través del doctor Domingo Jiménez. El médico sevillano se hizo cargo de la recuperación de Morante para «gracias a la disposición y metódica entrega del propio torero» llegar a tiempo al patio de caballos de La Maestranza malagueña.

El diestro sevillano podrá afrontar su encerrona en un escenario mágico, que vestirá sus mejores galas para verle frente a seis astados de Juan Pedro Domecq. Un cartel de enorme expectación para el que las entradas se agotaron hace dos semanas y en el que la reventa, como suele ser habitual todos los años en el cartel estrella de la Feria de Pedro Romero, ya ha comenzado a funcionar. Por los 500 euros está ya un tendido bajo de sol y sombra. Más de 200 por un billete de sol alto. Además, en vista de que es misión imposible conseguir alojamiento en la ciudad del Tajo para el sábado, el ruedo de internet vende un cartel de toros por mil euros y «regala» un suculento pack de dos entradas de sol y sombra junto con una habitación doble en un hotel cercano al coso.

«Se ha recuperado plenamente y estará en Ronda al cien por cien, sin medias tintas, listo para, ojalá, hacernos disfrutar de una tarde de toros de las buenas con esa torería que le caracteriza sobre el ruedo», explica el doctor Jiménez, en permanente contacto con el sevillano las dos últimas semanas. En este sentido, Morante ha conseguido «recortar y ganar tiempo a los plazos previstos». «Desde el primer día que pasó en su casa, ya ha estado toreando de salón, no ha querido perder sus entrenamientos; ha sido un complemento más al trabajo intenso de mañana y tarde que ha realizado para rehabilitarse, ahí es donde también hay que reconocer la labor del equipo de fisios de José Antonio Salas, que ha reactivado la musculatura de Morante con técnicas de ozono y tratamientos basados en la magnetoterapia o las ondas de choque», enumera el galeno.

Todo con tal de llegar «en plenas condiciones clínicas», confiesa antes de reconocer que también hay «una letra pequeña que no conviene olvidar». «Las heridas están cicatrizadas, pero la cornada está fresca y se puede resentir en una tarde como la que le espera el sábado, lidiar seis toros en solitario, aunque parezca una perogrullada, no es lo mismo que matar dos: sufrirá un estrés importante, liberará gran carga de adrenalina y su tensión muscular puede notarlo, porque las roturas de fibras que desgarró ese giro sobre el pitón fue muy grande», ponderó.

Una gravedad que ha llevado al genio de La Puebla a perderse prácticamente todos sus compromisos de agosto con importantes paseíllos en Bilbao –por partida doble–, Málaga, El Puerto de Santa María, Almería y los dos últimos en San Sebastián de los Reyes y Mérida. Otra cosa sucederá con el coso que en su día convirtió en bastión el gran Antonio Ordóñez. La «Morantemanía» se ha desatado. Ronda ya respira su Goyesca.