Cataluña

Las ganaderías catalanas, en peligro

Una orden judicial obliga a suspender la actividad ganadera en José Mur y Rogelio Martí

Las ganaderías catalanas, en peligro
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Los mismos que dicen defender a los animales son quienes les condenan. Las ganaderías de José Mur y Rogelio Martí, situadas ambas en las Tierras del Ebro, en el sur de Tarragona, recibieron el pasado 13 de septiembre una orden judicial que les obliga a detener, «de forma inmediata», las actividades de «tienta». El juzgado contencioso administrativo número 17 de Barcelona considera que dichas actividades ganaderas son «ilegales y prohibidas», porque infringen la Ley de Protección de los Animales.

«Desde hace cien años que se desarrollan este tipo de ejercicios de campo, que consisten en torear con capote y muleta a las becerras para saber si son válidas o no para el tipo de espectáculos taurinos que se desarrollan en el sur de Cataluña», asegura Angelina Mur, propietaria de una de las ganaderías afectadas.

El departamento de Agricultura de la Generalitat avaló en su día este tipo de actividades, incluidas en las tareas ganaderas, pero Interior se muestra contrario. «Ante las denuncias de las protectoras de animales, han reabierto el caso y ese 13 de septiembre se presentó en mi casa una patrulla de los Mossos d' Esquadra para advertirme que debía suspender toda la actividad del ganado; se me vino el mundo abajo», confiesa Angelina, ya que conlleva unas pérdidas de 100.000 euros esta temporada.

«Dicen que es un espectáculo, pero no cobramos entrada a nadie, sólo aquellos que lo desean comen en el restaurante que tenemos; ahora, sin toreo, los trabajadores se van al paro y los animales seguirán comiendo hasta que podamos mantenerlos», sostiene Angelina.

Muchos de los aficionados o curiosos que se acercaban hasta la finca de Mur o de Rogelio Martí procedían de muchas partes de España y de países como Rusia. Y Josep Mas, alcalde del municipio al que pertenecen las ganaderías, Alfara de Carles, es consciente del impacto que va a tener la suspensión de la actividad taurina: «Unos 20.000 rusos pasaban por ambas ganaderías cada año para disfrutar de las capeas y aprovechaban para visitar el pueblo; Alfara de Carles notará negativamente esta decisión judicial».

Los ganaderos han presentado un recurso de apelación contra esta medida y desde los ayuntamientos de Alfara y Xerta, otra localidad de la zona, han empezado a mantener reuniones con los diputados de las Tierras del Ebro para que intenten explicar a sus compañeros del resto de Cataluña la posible modificación de la ley para recuperar la actividad ganadera en estas dos fincas referencia de las Tierras del Ebro.