«Los aficionados queremos ver más festejos como éste»

Un año más tarde volvieron a verse toros en Televisión Española. Sin pagos. En abierto. La Fiesta volvió a la cadena pública ayer a las siete de la tarde con una corrida de toros en la que, al final, Alejandro Talavante lidió en solitario un encierro de Zalduendo. Y lo hizo desde Mérida (Badajoz) para todas las televisiones españolas y, desde el Canal Internacional, para todo el planeta. Poder disfrutar de esta afición desde el salón de casa, para María Ángeles Martínez es «todo un orgullo». Sin embargo, ella eligió uno de los bares taurinos de Madrid, frente a la plaza de toros de Las Ventas, para compartir su afición.

«Con Tendido Cero –programa semanal taurino en La2 de TVE– no es suficiente; los aficionados necesitamos de festejos como éste». Tarde en la que muchos jóvenes llenaban los tendidos de la plaza de toros de Mérida, detalle que captaron las cámaras de Televisión Española: «Mucha gente joven decidió asistir a la plaza y eso demuestra que la Fiesta está muy viva», sentenció Alicia Guillem, aficionada de Amposta (Tarragona), que se reunió con los aficionados de la localidad para ver el festejo desde uno de los bares del municipio. Y más vida dio Talavante a esta afición cuando indultó al cuarto toro de la tarde: «Perdonar la vida a un toro en directo es muy bueno para la Fiesta, para que vean los contrarios que es el único animal que lucha por su vida en la plaza y puede merecer morir de viejo en la dehesa», comenta Alicia.

También vio el indulto, desde un bar de Villamayor (Salamanca), Vicente Ávila, que no quiso perderse este hito de la temporada: «Es bonito ver cómo, además del fútbol, la gente se reúne en los bares y en sus casas para ver algo tan español como los toros». Y destaca la importante actitud de Talavante: «Estaba muy mentalizado para asumir la responsabilidad de ser retransmitida una encerrona a nivel mundial y mostró diferentes versiones de su toreo que encandilaron al espectador desde el minuto uno».

Todos los aficionados quedaron muy satisfechos con la actuación del diestro extremeño, con la retransmisión del festejo y con la vuelta, un año después, de los toros a TVE. Sin embargo, se quedan con la miel en los labios. «Nos falta continuidad, somos muchos los aficionados en España y no puede quedar relegada la Fiesta a un festejo al año», reclama Fermín Sánchez, miembro del Club Taurino Villa de Pinto, en cuya sede se visionó el festejo. «Es una pena que la retransmisión dependa de ceder o no los derechos de imagen», lamenta Alicia. Y es que Alejandro Talavante quiso devolverle a Televisión Española lo que esta cadena había hecho por él. Por su afición. Y lo que ha hecho por muchos. «La gente estaba entregada con el torero, con la plaza y, a través del televisor también nos involucramos, como si estuviéramos ahí», admite la aficionada catalana.

«Volver a ver toros en la televisión pública ha sido como volver a ser pequeño, regresar a esos años en los que nos reuníamos para disfrutar de la Fiesta en casa, en el bar o donde fuera», recuerda Vicente. «Porque los toros, pase lo que pase, siempre han estado ahí; sólo deben permitir que ocupen su lugar», sostiene el salmantino. Así, la tarde de ayer se paralizó durante casi tres horas para recuperar una tradición en la televisión pública. Una retransmisión que se adaptó a los tiempos actuales. No sólo por los jóvenes del tendido, sino también por conseguir que una de las palabras más nombradas en la red social Twitter sea «Talavante». Porque la Fiesta volvió, por unas horas, a tener el espacio y la atención que se merece.