Los empresarios justifican la ausencia de las figuras

Más allá de los carteles, el interés residía en las palabras de los gestores sobre las sonadas y polémicas ausencias de Morante de la Puebla, El Juli, Miguel Ángel Perera, Alejandro Talavante y, por qué no, Diego Urdiales en Sevilla este año, así como la presencia del alicantino. Según la empresa, «Manzanares, en julio de 2014, expresa a Pagés la intención de estar presente en la Feria de 2015, sin ponernos condiciones, pero sí nos ruega que hablemos con todos los toreros restantes». «Entendemos que uno se niegue desde el principio, pero no que se den vueltas para finalmente no venir», explicaron.

El último en decir «no» a la empresa Pagés fue Morante de la Puebla. Según sus gerentes, en primer lugar el torero «pidió un comunicado con diculpas que se le envió y al que dio el OK». A partir de ahí, «el 16 de enero nos reunimos con su apoderado (Antonio Barrera) y le ofrecimos el Domingo de Resurrección, una tarde en San Miguel y dos más». «Da su visto bueno a la corrida de Alcurrucén y pide Juan Pedro y Garcigrande, pero como coincidían Morante y Manzanares en Garcigrande y Juan Pedro los toreros tenían que ponerse de acuerdo», explicó el gestor. «Sin embargo -añadió- Morante mandó un mensaje con algunas quejas sobre los carteles». Semanas después, cerraron con Morante, según los empresarios, Juan Pedro, Cuvillo, Jandilla, Garcigrande y Alcurrucén. Cinco tardes. A los tres días, el torero anunció que no actuaría en Sevilla.

Entra en acción la Fusión Internacioinal por la Tauromaquia (FIT), apoderada en último término de Morante y Talavante, entre otros. El día 21 lanza un comunicado en el que solicita otros interlocutores. «Hablamos con un empresario, Morante queda en contestar y a fecha de hoy (por ayer), 3 de marzo, no ha contestado». Los primeros espadas en declarar que no torearían en Sevilla fueron Miguel Ángel Perera y El Juli. «Llamamos a Perera por teléfono y nos dijo que no; también nos reunimos durante 75 minutos con su apoderado pero se cerró en banda desde primera hora», explicó Ramón Valencia. En el caso de El Juli, la empresa, tras mandar el comunicado con las disculpas públicas, expresó que le ofreció el Domingo de Resurrección y dos tardes más. «Sólo podía entrar en dos carteles y el entorno del diestro no contestó», ahondó. El Juli viajó a México por motivos profesionales y a su vuelta la empresa, según su versión, contactó con él pero «preguntó si habíamos hablado con Perera y después de hora y media nos dijo que no».

En el caso de Talavante, «nos enteramos por la prensa». Según Pagés, ofrecieron al diestro de Badajoz tres tardes (Domingo de Resurrección, el sábado de preferia con Manzanares y Lama de Góngora, y otra en San Miguel con Morante). «Dijo que era buena oferta pero tras las declaraciones de Talavante el apoderado nos comentó que no venía por una decisión personal», afirmó el empresario. También hablaron sobre la ausencia de Diego Urdiales. «Con Urdiales no hablamos porque no había hueco», argumentó Eduardo Canorea.