Ponce y Manzanares, Puerta Grande en el coso de Frascuelo

A la corrida de El Pilar le faltaron las dos esencias del toro bravo: la raza y la casta. De esta manera, los astados llegaron al tercio de muleta sin fuerza para que los espadas pudieran lucir su técnica y sus cualidades. La excepción fue el cuarto, al que Enrique Ponce le hizo una gran faena sobre la mano derecha. La técnica y el temple fueron las virtudes representativas de su toreo; si bien, al valenciano le faltó torear con convicción sobre la mano izquierda, al natural. El estilo del trasteo, rodilla en tierra, tuvo brillantez y cadencia, mató bien y cortó dos orejas, aunque sobró la segunda.

Manzanares toreó de forma intermitente dejando algunas series con la derecha que mostraron la esencia de su toreo, pero sus faenas fueron de más a menos al intentar construir el toreo sobre la mano izquierda. El lucimiento en el toreo fundamental al natural no surgió y todo se quedó en esbozo y en proyecto de faenas. Cortó sendas orejas que no tuvieron justificación ni el reconocimiento para el buen aficionado.

Por su parte, Alejandro Talavante toreó con temple por el pitón izquierdo al tercero de la tarde, pero la falta de raza de su oponente hizo que se difuminara el propósito de edificar un trasteo brillante. Falló con los aceros. El sexto astado tuvo una preciosa lámina, un toro negro burraco pero que resultó desrazado como la mayoría de la corrida. Embestía con dificultad y el extremeño, de nuevo, se estrelló y no consiguió los objetivos previstos, después de abrir la Puerta Grande de Las Ventas.

El resultado artístico puede engañar al público pero no al aficionado, ya que las cuatro orejas cortadas fueron un paradigma negativo de lo que debe ser un encierro en una feria de prestigio.

Plaza de toros de Granada. Se lidiaron toros de El Pilar, bajos de raza en su conjunto excepto el 4º, que resultó noble, y un sobrero de Parladé (5º bis). Enrique Ponce, palmas y dos orejas; José María Manzanares, oreja tras aviso y oreja; y Alejandro Talavante, palmas y silencio. Tres cuartos de entrada.

Por otra parte, en el coso de Los Califas (Córdoba). Cuarta de la Feria de La Salud. Se lidiaron toros de La Palmosilla, el 2º como sobrero, bien presentados y de juego desigual. José Luis Moreno, saludos y dos orejas; El Cid, saludos y oreja; y Daniel Luque, saludos y saludos tras aviso. Media entrada.

Plaza de toros de Aranjuez. Se lidiaron toros de Domingo Hernández y Garcigrande, x. El segundo de Garcigrande, de nombre Ventero, fue premiado con la vuelta al ruedo. Morante de la Puebla, ovación y palmas tras dos avisos; El Juli, dos orejas y oreja; Sebastián Castella, palmas y oreja tras aviso. Lleno.

Plaza de toros de Toledo. Se lidiaron toros de El Risco, x. Víctor Puerto, oreja y ovación; Juan Bautista, ovación y oreja con petición; y Morenito de Aranda, oreja con petición y oreja. Un cuarto de entrada.