Thomas Cerqueira: «Creía que nunca iba a llegar al hospital»

El pasado 2 de julio, el espada galo Thomas Cerqueira sufrió una fuerte cornada en la localidad francesa de Mauguio. Y hoy, sólo dieciséis días después, el torero ya se encuentra metido de lleno en su proceso de rehabilitación.

Fueron once las largas jornadas que pasó en el hospital, aunque no parecieron muchas dado el grave estado en el que ingresó. Pero poco a poco su estado de salud y de ánimo iban avanzando favorablemente y la preocupación se iba convirtiendo en optimismo.

«Estoy muy contento. El cuerpo ha reaccionado bien, aunque la pierna todavía está convaleciente, porque no se pueden hacer milagros. En definitiva, estoy avanzando mejor y más rápido de lo que los médicos esperaban, aunque hubo noches que mejor ni recordar», comenta el torero.

Un parte médico espeluznante. Una cornada que le seccionó la vena y arteria femoral. El diestro fue estabilizado en primera instancia en la enfermería de la plaza y trasladado posteriormente al hospital Clinique du Parc de Castelnau le Lez para intervenirle quirúrgicamente. En una operación que duró más de cuatro horas.

Tan sólo once días después de dicho percance, Cerqueira abandonó el hospital, para ingresar en una clínica especializada, donde continuará su evolución. «Me encuentro mucho mejor, después de haber pasado muchas noches con fiebre. A partir de ahora nos vamos a centrar en el trabajo de la pierna, para que el nervio comience a revivir y ganar movilidad», añade el diestro.

Los primeros días fueron agónicos, dada la gran cantidad de sangre que el torero perdió y lo hinchada que estaba la pierna. Por eso, inicialmente no estaban claras las verdaderas consecuencias que tendría. Se ponía en duda que se pudiese salvar la pierna e incluso la vida del propio torero, que en los primeros instantes estuvo cerca de sufrir un paro cardíaco. «De momento los doctores no se atreven a hablar de plazos. Sólo me han podido garantizar que el nervio no está muerto y que con tiempo volverá a funcionar. Se trata de una recuperación que puede durar varios meses e incluso un año».

Thomas Cerqueira se enfrenta a un desafío que ya superaron otros toreros como Antonio Ferrera, David Mora o Manuel Escribano, que reapareció en la pasada Feria de Fallas meses después de resultar gravemente herido en junio de 2016, en Alicante. Un ejemplo que ha inspirado a Cerqueira. «He hablado mucho con Manuel Escribano, que sufrió la misma cornada que yo, salvo que la suya fue abierta. Me aconsejó que tuviese mucha paciencia y me avisó de que pasaré por altibajos, semanas en las que todo irá muy bien y otras en las que la evolución parecerá apagarse por completo. Pero que con tiempo y trabajo todo recuperará su debido funcionamiento. Además muchos otros toreros y ganaderos me brindaron también su apoyo y su ayuda para que un día pueda volver a torear, que nunca ha dejado de ser el objetivo».

A pesar de los insoportables dolores y la hemorragia que sufrió, el diestro no perdió la conciencia en ningún momento y se acuerda perfectamente de lo sucedido aquel 2 de julio.

«Recuerdo como el doctor me puso las manos sobre la herida para frenar la sangre, que no cesaba de brotar. Tampoco puedo olvidar el angustioso viaje en ambulancia hacia el hospital, que parecía no llegar nunca. Esos minutos se me hicieron eternos. El doctor Negre me salvó la vida».

Y desde el centro de rehabilitación, afirma que sigue sufriendo intensos dolores y que persiste la hinchazón de su pie, pero ambos son buenos síntomas de que el nervio comienza a despertar. Ahora, comenzar a apoyar ambas piernas antes del mes de agosto, es su primer escalón en su particular ascenso a la recuperación.