Televisión

«La Casa de Papel», de la ficción a la realidad

La famosa serie de Netflix se ha convertido en la «musa» de diversos atracos alrededor del mundo

Los protagonistas de la última temporada de la serie original de Netflix, «La casa de papel»
Los protagonistas de la última temporada de la serie original de Netflix, «La casa de papel»larazon

La famosa serie de Netflix se ha convertido en la «musa» de diversos atracos alrededor del mundo.

Parece que la historia de «La casa de papel» ha traspasado la pantalla, y es que las estrategias que El Profesor utiliza en sus atracos pueden haber servido de inspiración para otros. Hace unos días una banda atracó la Casa de la Moneda de México, al igual que en la primera temporada de la ficción en la que un grupo de delincuentes liderados por el personaje de Álvaro Morte decide adentrarse en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre para realizar un robo memorable, pasando de ser una banda de atracadores a los «Robin Hood» del siglo XXI.

En México, tres ladrones lograron robar 1.500 monedas de oro (centarios), valoradas en más de dos millones de euros. La cantidad robada es extraoficial, debido a que, aunque se ha confirmado el atraco por parte de los responsables de la Casa de la Moneda, no han querido desvelar la cantidad exacta que ha sido robada por los ladrones. Esta institución, a diferencia de otros países, es un órgano descentralizado de la Secretaría de Hacienda que se encarga de la distribución y venta de monedas y medallas.

Según confirmaron los testigos, los atracadores entraron a la Casa de la Moneda a través de la bóveda acorazada, por lo que las autoridades sospechan que podría haber existido una posible colaboración entre el personal del interior y la banda, que según algunas fuentes podría tratarse de ocho empleados de la institución. Los asaltantes, al igual que en la serie, consiguieron escapar antes de que llegase la policía. No hubo ni víctimas ni heridos.

A diferencia del asalto desarrollado por Tokio, Nairobi, Río, Denver, Berlín, Helsinki, Oslo y Moscú, este ha sido llevado a cabo por cuatro hombres. Al igual que en la serie, el robo parece haber sido demasiado sencillo, incluso en México se han encontrado con menos dificultades que El Profesor en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Los ladrones accedieron por la entrada principal, desarmaron al guardia y llegaron directos a la bóveda, que ya estaba abierta. Esto hace pensar, que en vez de tener rehenes como Berlín, estos atracadores estaban compinchados con algunos trabajadores.

No es la primera vez

No es la primera vez que la realidad supera la ficción. Hace unas semanas, una banda de atracadores realizó el conocido como «robo perfecto» en Brasil. El asalto se desarrolló en el Aeropuerto Internacional Sao Paulo-Guarulhos, apenas duró dos minutos y se llevaron a cuestas 720 kilos de oro con un valor de 30 millones de euros. Al igual que en «La casa de papel», los miembros de la banda se vistieron como la Policía Federal y se montaron en los mismos coches que utilizaba la Policía para poder pasar desapercibidos. En la tercera entrega de la ficción los compinches del Profesor se quitaron los monos rojos y las máscaras de Dalí para disfrazarse con los trajes militares y entrar en el Banco de España sin ser identificados. Otra similitud entre el atraco en la serie y el de Brasil es que ambos se realizaron a plena luz del día, con la diferencia de que El Profesor planeó un asalto de varios días, y en el brasileño les fue suficiente con un par de minutos. Los ladrones huyeron con los mismos vehículos que utilizaron para entrar, después los sustituyeron por una furgoneta blanca y una ambulancia. Tan sólo hubo una víctima, el supervisor que fue secuestrado la noche anterior, aunque también retuvieron a su familia. Gracias a él pudieron conseguir la información para desarrollar sus planes y lograr «el mejor robo ejecutado de la historia».

Asimismo, dos elementos icónicos de la serie, las caretas de Dalí y el «Bella ciao» –canción antifascista utilizada como himno en la ficción– también se han convertido, en la realidad, en un símbolo de resistencia para todo tipo de protestas. Entre estos casos destaca el de Madrid, cuando taxistas en huelga se reunieron para manifestarse contra las VTC y acompañaron sus protestas con la popular canción italiana. Algo parecido sucedió en Arabia Saudí, durante un partido de fútbol que enfrentaba a Al Ittihad contra el Al Shahab, donde los aficionados mostraron una pancarta con los rostros de los protagonistas de «La casa de papel».