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Ramon Osorio: "El móvil es el transistor del siglo XXI"

El directivo celebra el miércoles el Día de la Radio y asegura que Onda Cero es sinónimo de credibilidad, cercanía y pluralidad

Ramon Osorio / Foto: Rubén Mondelo
Ramon Osorio / Foto: Rubén Mondelolarazon

El directivo celebra el miércoles el Día de la Radio y asegura que Onda Cero es sinónimo de credibilidad, cercanía y pluralidad.

Desde hace casi cuatro años, Ramón Osorio está al frente de Atresmedia Radio, que engloba a Onda Cero, Europa FM y Melodía FM. Sabe que tiene las riendas de un gran trasatlántico, ya que la primera de ellas, según la última ola del Estudio General de Medios (EGM), cuenta con la confianza de más de dos millones de oyentes y sigue creciendo. Pero la responsabilidad no le achica porque mira al futuro con optimismo. El miércoles es el Día de la Radio y él, que hace años se dormía mecido con lo que le contaba el presentador de la emisora de turno, sabe que el presente y los años que están por venir pasan por no solo convivir con internet, sino por ser cómplice de su uso y el de las redes sociales. De ahí que las emisoras del grupo estén presentes en el mundo digital, el penúltimo reto de la radio, que ha bandeado con suerte todas las coyunturas, esas que, agoreras ellas, proclamaban la decadencia de un medio de comunicación presente en los hogares desde hace varias décadas.

La radio resiste

Osorio nos cita, como no podía ser de otra manera, no en un despacho, sino en un estudio de Onda Cero plagado de micrófonos. Ahí, en esa burbuja mágica, lejos de abstraerse de la realidad le echa un pulso que sabe que Atresmedia Radio ha ganado: acompañar al oyente a través de cualquier soporte y sin desmayar en el logro de buscar la excelencia que equilibra la información y el entretenimiento.

–Este miércoles se celebra el Día Mundial de la Radio, ¿qué tal está de salud?

–Sigue presente en la vida de millones de españoles, a pesar de que a la radio se la ha dado por muerta en muchas ocasiones. Siempre que me preguntan por esto pienso en el tema de The Buggles, «El vídeo que mató a la estrella de la radio». Cuando llegó la televisión la sentenciaron a muerte y siguió existiendo. Goza de muy buena salud, sobre todo ahora, ya que las nuevas formas de distribución de contenidos y las redes sociales favorecen más su consumo.

–¿Cuál es la estrategia de Onda Cero ante la irrupción de tantos medios para poder escucharla?

–La prioridad es poder distribuir nuestros propios contenidos a cualquier persona que esté interesada en consumirlos. Me da igual que sea a través de Twitter, Facebook, Spotify, un canal de YouTube, los archivos multimedia o WhatsApp. Hemos sido los primeros en colocarnos en las distintas plataformas. El móvil es el transistor de antaño y por tanto tenemos que diseñar las aplicaciones más útiles y sencillas para que sean fáciles de utilizar como las radios de antes porque, si lo complicamos, tampoco lo estamos haciendo bien.

–¿Cuáles son las señas de identidad de Onda Cero?

–La credibilidad, la cercanía y la pluralidad. Somos la emisora más entretenida y variada del panorama radiofónico y queremos que todos los ciudadanos que la escuchen se sientan cómodos y representados.

–La influencia del medio es innegable porque en más de una ocasión marca la agenda informativa del día.

–La radio es posiblemente el medio de comunicación más valorado, y somos conscientes de ello. Muchas veces se convierte en el disparadero sobre el que va a gravitar la actualidad de la jornada. Un ejemplo: las entrevistas políticas de Carlos Alsina en «Más de uno». Se las prepara mucho y no son de carril e inmediatamente tienen repercusión en las páginas webs y en los informativos de televisión.

–Ha citado a Alsina, que además de periodista es un gran comunicador. Ese perfil es imprescindible en una emisora de radio.

–Personas como Alsina, Julia Otero, José Ramón de la Morena, Juan Ramón Lucas y Jaime Cantizano son piezas clave, porque para hacer un programa de seis o cuatro horas hay que creer mucho en uno mismo, en lo que se está haciendo y en que lo que cuentas interesa a los demás. Ser un comunicador no se estudia en ninguna universidad. Se tiene o no se tiene.

–Uno de los grandes patrimonios de Onda Cero son las emisoras locales que, a fin de cuentas, son las que los oyentes sienten como las más cercanas.

–El contenido local es fundamental para nosotros y un hecho diferencial. Tiene que existir un equilibrio entre la globalidad y la realidad de cada ciudadano. Aquí puede venir una gran corporación y hacer un programa desde Nueva York con contenidos globales para todo el mercado de habla hispana e inglesa, pero al final seremos nosotros los que lleguemos a los asuntos cercanos que interesan a los oyentes: el día a día de las ciudades, de los pueblos, de su territorio; aquello que afecta directamente a la gente y forma parte de su cotidianeidad. Fuera de Madrid se hace mucha y muy buena radio.

–¿La información deportiva sigue siendo vital para una cadena?

–La realidad es que en España todo el mundo se acuerda de las retransmisiones deportivas. Incluso muchos están escuchando la radio en los estadios. La radio es una gran aliada del fútbol porque ayuda a crear afición y potencia su cualidad de evento.

–En la historia de la radio de España ha habido grandes voces. Si echa la vista atrás... ¿a cuál ficharía?

–Lo que más me interesa es descubrir al comunicador o comunicadora del futuro. Saber detectarlo y que se venga con nosotros aunque sea un riesgo.