Los Bosques de Viena y sus alrededores

Free Tour Vienna, ofrece un tour muy especial en el que se recorre durante medio día estos cautivadores parajes

Ningún país ofrece tantas posibilidades de combinar naturaleza, paisajes urbanos, historia y cultura como ofrece Austria. No podríamos entender Austria en general ni Viena en particular, sin el Danubio y su majestuosidad o sin los Bosques de Viena y sus panorámicas inolvidables.

Del río Danubio, procede el cariñoso nombre de “Donau Metropole”, como es conocida la capital de Austria. Y de los Bosques de Viena –una sección baja y boscosa de los Alpes que abarca mil kilómetros cuadrados–, nace la imagen que asocia el mundo al país austriaco de poseer una naturaleza de belleza indescriptible. Estos bosques pueden definirse como un grupo de colinas limitadas por varios ríos, entre ellos, el Danubio.

Por estas razones, Free Tour Vienna, ofrece un tour muy especial en el que se recorre durante medio día estos cautivadores parajes descubriendo en ellos construcciones como el Castillo de Liechtenstein, seguido de una visita a la gruta de Seegrotte en Hinterbrühl –que incluye un viaje en barco por su lago subterráneo–, y finalizando con una parada imprescindible: la famosa ciudad balneario de Baden.

Elegir Viena y sus alrededores como destino de viaje

Elegir Viena y sus alrededores como destino de viaje implica descubrir que 240 kilómetros de sus rutas estatales discurren en su mayoría por los citados Bosques de Viena, declarados desde el año 2006 Reserva de la Biosfera. Estos lugares, en torno a los cuales existen incontables leyendas, están poblados desde el siglo VIII.

Pequeñas carreteras conducen a través de árboles, pueblos y aldeas jalonadas de hostales y paradores que invitan a descansar y deleitarse con unas vistas espectaculares que se convierten en recuerdos imborrables.

En el borde del bosque se encuentra uno de los castillos más emblemáticos de Austria, el Castillo de Liechtenstein, construido hace 900 años, dos veces destruido por los turcos en los siglos XVI y XVII, en ruinas durante casi 100 años hasta se reconstrucción y conocido hoy día por el Nestroy Festival de Teatro que se celebra durante los meses de verano. Algo en su silueta, propia de cuentos infantiles, transmite que es un edificio tan histórico como vivo, ya que la familia Liechtenstein sigue siendo una familia principesca actual. En su interior se admira, entre otras estancias, la Cámara del Tesoro, y desde su punto más alto, una extraordinaria panorámica de Viena.

Austria posee una riqueza paisajística y arquitectónica inigualable

Situada en la localidad de Hinterbrühl –albergada en la región de los Bosques de Viena–, se encuentra una de las atracciones turísticas más conocidas de Austria: la gruta Seegrotte. Se trata de una red de cuevas subterráneas debajo de una antigua mina de yeso. En 1912 una inundación en las galerías de la antigua mina provocó el nacimiento de un enorme lago a unos 60 metros de profundidad, cuya singladura a bordo de un barco destinado a tal fin es, sin duda, una experiencia fascinante.

Por último, enclavado en los Bosques de Viena, se halla uno de los lugares más glamurosos de Europa, la ciudad balnearia de Baden. Lugar de encuentro tradicional de la jet set, que ya en su tiempo recibía continúas visitas del emperador Federico III y su esposa Eleonora. La localidad en sí misma es todo un regalo para los sentidos; su trazado urbano, su inigualable jardín de rosas con más de 30.000 variedades..., la casa donde Beethoven finalizó su Novena Sinfonía y los parques donde Strauss daba sus conciertos, despiertan en el viajero emociones y sentimientos.

En definitiva, en este itinerario, se percibe que Austria, aunque parezca un país pequeño en el mapa, dispone de una riqueza paisajística y arquitectónica excepcional e incomparable.