A pesar de las creencias populares, los videojuegos llevan años demostrando que son una herramienta de lo más beneficiosa para los más jóvenes, siempre y cuando se usen con mesura. En este sentido, multitud de estudios han conseguido garantizar que el ocio interactivo es realmente útil para funciones como la psicomotricidad y otros aspectos. Ahora, se ha demostrado que aquellos niños que juegan de manera asidua a videojuegos son más inteligentes, experimentando un aumento de su coeficiente intelectual.

Así al menos lo aseguran desde Science Alert, quienes han realizado un estudio con en torno a 100.000 niños estadounidenses de entre 9 y 10 años que invirtieron una hora de sus días a jugar a videojuegos. Tras obtener los resultados, se determinó que aquellos niños que jugador de manera asuadia, incrementaron en un 2,5 por ciento su coeficiente intelectual. Una conclusión a la que se llegó tras estudiar los hábitos de conducta en aspectos como la comprensión lectora, procesamiento visual y espacial, retención de memoria y autocontrol, entre otras cualidades.

Los videojuegos siguen demostrando sus beneficios

“Nuestros resultados apoyan la idea de que jugar a videojuegos puede tener un impacto positivo en la inteligencia de los niños”, destacan los responsables del estudio. Una demostración más de que los videojuegos pueden ser realmente beneficiosos para los usuarios, siempre y cuando haya cierto control sobre los horarios que se dedican a la actividad, especialmente en el caso de los niños. En este sentido, las habilidades cognitivas experimentar una gran mejora, por lo que puede ser una herramienta de lo más útil para el aprendizaje en multitud de aspectos.

Además, las grandes compañías de videojuegos cada vez están más comprometidas con este tipo de medidas y procesos, por lo que desarrollan dispositivos y títulos específicos con el fin de ayudar a los más jóvenes.