Sociedad

Plena inclusión pide a la Junta un fondo extraordinario para afrontar la Covid-19

Las 36 entidades que componen la federación acumulan 14 fallecidos con discapacidad intelectual por coronavirus y 272 contagiados

Participantes en el programa Capaciénciate, para la divulgación científica accesible de la UVa y Plena Inclusión
Participantes en el programa Capaciénciate, para la divulgación científica accesible de la UVa y Plena InclusiónPlena Inclusión CyL

El colectivo Plena Inclusión de Castilla y León, con 200 residencias y vivienda tuteladas que acogen actualmente a 2.230 personas con discapacidad intelectual, ha pedido a la Junta “un fondo extraordinario” que les ayude a afrontar los gastos derivados de la Covid-19 tanto en equipos de protección como en acondicionamiento.

Las 36 entidades que componen esta federación acumulan 14 fallecidos, 272 contagiados y 13 personas con sintomatología compatible por la pandemia del coronavirus. Además, 188 usuarios de los centros han superado la infección mientras que ha habido 65 contagios y 48 con sintomatología compatible entre los profesionales que les atienden.

Tan duro ha sido el efecto del virus en estos centros que el colectivo ha cifrado en 180.000 euros el gasto que ha tenido que hacer para proveer durante dos meses de equipos de protección individual a todas las residencias y viviendas tuteladas, por lo que ha trasladado al Ejecutivo autonómico su preocupación por la sostenibilidad del sector dado que ese dinero es a mayores del que ha aportado la Administración regional, que a partir del 1 de junio ha anunciado que dejará de dotar de EPIs a esas entidades, que tendrán que hacerse cargo de su compra.

Desde el inicio de la crisis sanitaria, las asociaciones de Plena inclusión Castilla y León han continuado con la prestación de servicios, tanto a las personas con discapacidad intelectual como a las familias. Al decretarse el estado de alarma, algunos usuarios decidieron volver temporalmente a sus domicilios, pero una gran mayoría permanecieron en las residencias, pese a lo cual los profesionales del colectivo han realizado seguimientos telefónicos y apoyo de manera telemática a otras 2.665 personas, que permanecen en sus casas.

Asesoramientos personalizados, cursos, cafés de familias y sesiones para estar en forma son algunas de las nuevas rutinas on line que se han desarrollado en estos meses. “El acompañamiento a través del teléfono o las sesiones a través de Internet, que en otros momentos nos parecía muy complicado, ahora hemos descubierto un gran potencial tanto con las propias personas como con las familias; no obstante, es cierto que hay que superar una brecha digital y que hay muchas familias que tienen dificultades para adquirir estas nuevas tecnologías”, apunta la responsable de innovación de la entidad, Raquel Morentin.

Plena Inclusión subraya que, a medida que avance la desescalada, es previsible que se vayan abriendo centros y servicios, los cuales tienen que irse adaptando a las condiciones establecidas por sanidad y los protocolos de la administración, lo que “supondrá un importante desembolso económico para la compra de equipos de protección individual, además de costes para adaptar los espacios y así cumplir con los las medidas de seguridad. A ello, se suma la modificación de ratios para prestar apoyos individualizados y bajas de personal, entre otros”.