La amenaza yihadista

El manual con el que la célula de Las Ramblas aprendió a actuar para cometer los ataques

LA RAZÓN accede a uno de los manuales con los que se prepara a los «soldados de la Yihad». Se les enseña a cómo comportarse, tanto antes como después de los ataques, a extremar la seguridad y a ser cautelosos para «asegurar la victoria de nuestra guerra»

El nombre de Youness Abouyacoub, en el registro de pagos de la mezquita de Ripoll
El nombre de Youness Abouyacoub, en el registro de pagos de la mezquita de Ripolllarazon

No dejan nada al azar y cuentan con una serie de manuales (entre cuatro y cinco diferentes) sobre cómo deben comportarse los terroristas, tanto antes como después de sus actuaciones.

Las investigaciones relacionadas con la célula que perpetró los atentados de Barcelona y Cambrils apuntan a que los jóvenes terroristas fueron adoctrinados por el imán de Ripoll, considerado como uno de los captadores del Estado Islámico (EI). A él, Abdelaki Es Satty, se le considera como uno de los líderes del comando, ya que él habría sido el encargado de radicalizar a los jóvenes y, posiblemente, ponerles en contacto con los denominados «dinamizadores». Se trata de yihadistas experimentados que el EI tiene repartidos por países como Francia, Alemania o Bélgica y que dan la orden de atacar.

No dejan nada al azar y cuentan con una serie de manuales (entre cuatro y cinco diferentes) sobre cómo deben comportarse los terroristas, tanto antes como después de sus actuaciones. Las instrucciones llegaron a la célula de Las Ramblas, perfectamente organizada, y que siguió los consejos de estos documentos.

Uno de estos manuales, muy extenso y al que ha tenido acceso LA RAZÓN, incluye una serie de medidas, en lenguaje muy básico, entre las está la de no utilizar las «frases usuales que usan los hermanos religiosos, como “salam alaykum”, “barakallah feek” o”jazakallah khayr”», si, con el fin de pasar inadvertido, viste de forma occidental o se ha rapado la barba. Asimismo, se advierte sobre las precauciones a la hora de escoger a los compañeros de célula y asegurarse que sean auténticos convencidos de la causa. «La diferencia entre un mujahidin (luchador) y un bandido es el conocimiento. Con conocimiento religioso, conocerás sus límites». Y, sobre todo, se les pide que lleven una vida «normal», algo que, por ejemplo, destacaron los vecinos de los terroristas de Barcelona tras conocerse quiénes eran.

Estas son algunas de las directrices que se dan a los futuros «luchadores»:

«Si todo el mundo alrededor del hermano sabe que tiene barba, puede llamar la atención si de repente se la afeita y empieza a usar ropa de estilo occidental. Cada situación es diferente, así que asegúrate de no hacer ningún cambio demasiado radical que pueda llamar la atención».

«No hables de ti ni de la operación a nadie, excepto a los que están directamente involucrados en la misma».

«Aprieta el círculo alrededor tuyo tanto como puedas, de manera que poca gente sepa de lo que se está preparando. Pero no caigas en extremos. Encuentra el camino del medio».

«Protege los documentos sensibles, ya sea en papel o de forma virtual a través de cifrado».

«Manten tu punto de vista político y religioso para tí mismo y no te involucres en ningún tipo de debates con nadie. Cuando te pregunten, dile la gente lo que quiere escuchar».

«Ten cuidado al utilizar medios de comunicación como el teléfono móvil o la mensajería instantánea. Hay que mantenerse actualizado sobre las últimas aplicaciones de cifrado».

«Tu teléfono móvil es un espía del gobierno que llevas en el bolsillo».

«No te emociones demasiado hasta convertirte en negligente, de las directrices de seguridad pero tampoco seas un paranoico. Encuentra el camino del medio y confía en Ala».

«Cuidado con los amigos que frecuentas, con el alcohol, las drogas, clubbing (se supone que se refiere a frecuentar clubs). Esto es algo que no encontrará entre los muyahidines. Pero debes saber que cuando alguien está borracho, comienza a decir cosas que no diría en tiempos normales, incluyendo sus creencias políticas».

«No crees ningún tipo de problema con tus vecinos o colegas. Las personas a las que les gusta la confrontación a menudo reciben más atención de lo deseable. Trata de ser lo más cortés posible y evitar todo conflicto».

«No hay necesidad de ponerse ropa nueva, ya que puede ser sospechoso. A algunos hermanos les gusta comprar prendas enteramente nuevas de arriba abajo, incluyendo zapatos. Sólo conseguirán atraer la atención. Además, si ven que tienes cosas nuevas pero en la mochila guardas cosas antiguas o tradicionales, sospecharán de ti».

«Si vas a participar en una operación, evita la marca de postraciónen la frente si ya la tienes, (golpe que se dan en con la frente en suelo durante los rezos), ya que puede provocar sospechas».

«La barba debe ser afeitada por lo menos dos semanas antes de la intervención y la piel debe ser expuesta al sol para que no se note la marca».

«Si llevas reloj, no lo uses en tu mano derecha, ya que es una señal de que eres religioso. Si tiene un anillo de compromiso o algo así, es mejor no usarlo. Un anillo de oro en los hombres lo prohíbe el Islam y el de plata demostraría que eres religioso».

«Se te permite llevar un collar con una cruz cristiana, como hacen los occidentales, incluso los que son ateos y tienen antecedentes».

«Si deseas utilizar perfume, no uses los aceitosos no alcohólicos que usan los musulmanes. Utiliza perfume alcohólico genérico, como todo el mundo lo hace, y si eres hombre, un perfume para los hombres».

«Si utilizas documentación falsa, debes aprender todos los datos de la misma: fecha de nacimiento y expedición, nombre de los padres, lugar de nacimiento... Si se trata de pasaporte, además, todo lo que pueda sobre el país en cuestión: el presidente, algunos ministros, estrellas de los equipos deportivos y jugadores, los cantantes, la gente famosa, etcétera».

«No seas prisionero de tu propia rutina llevando las mismas ropas, tomando el mismo camino o saliendo a la misma hora»

«Puedes obtener información mientras tienes una conversación casual con una persona, sin que ella se dé cuenta de que está dando datos. Hay que hacerle sentir que lo que dice es irrelevante y no tiene importancia».

«Debes cometer algún error durante la conversación para ver si la persona te corrige y te da más detalles. También puedes actuar como si no creyeras lo que está diciendo. De esta manera lo confirmará y tal vez te dará más detalles. Asegúrate de mantener el tema de la conversación bajo control, y mantener su interés. Sé un buen oyente».

«No interrumpas, sé siempre educado y respetuoso con la persona con la que estás hablando. Cuanto más agradable sea el ambiente, más fácil será tu trabajo».

El manual teoriza que encontrar las finanzas, el dinero y el dinero para la yihad es fácil, «pero encontrar a los hombres que están dispuestos a llevar esta responsabilidad de la religión, enseñar a las personas y establecer el gobierno de Alá en la tierra, son una minúscula minoría, y especialmente durante estos tiempos en que acatar la religión te hace un extraño».

Y recuerda, citando a un terrorista preso en Guantánamo, que «cualquier operación que no tenga una fuerte base de seguridad y precaución terminará fallendo como un edificio que no tiene cimientos sólidos». «Nuestra guerra de hoy es una guerra encubierta, y para asegurar la victoria, hay que ser cautelosos».