Podemos

Iglesias se reserva el poder de convocar consultas

El secretario general trata de seducir al sector errejonista incorporando algunas de sus reivindicaciones

El líder de Podemos, Pablo Iglesias
El líder de Podemos, Pablo Iglesiaslarazon

Pablo Iglesias tendrá potestad para convocar consultas entre los inscritos cuando lo vea necesario si su propuesta es la más votada en la próxima Asamblea Ciudadana Estatal de Podemos, a diferencia del programa de su número dos, Íñigo Errejón

Pablo Iglesias tendrá potestad para convocar consultas entre los inscritos cuando lo vea necesario si su propuesta es la más votada en la próxima Asamblea Ciudadana Estatal de Podemos, a diferencia del programa de su número dos, Íñigo Errejón, que elimina esa facultad de las funciones del secretario general. En su caso se celebrarían referendos si lo demanda un 10 por ciento de los inscritos del censo activo del partido, el 15% de los círculos activos o si lo aprueba por mayoría simple el Consejo Ciudadano Estatal (CCE).

En el documento “Mandar obedeciendo”, el organizativo, Iglesias asegura que “propondremos primar la participación frente a la representación: democracia interna”. Tanto el CCE, como el secretario general, los círculos y los inscritos podrían llamar a la participación de los inscritos y convocar consultas. La única exigencia de Iglesias es que estos referéndums versen sobre “elementos de gran relevancia política”.

Esta mañana Iglesias dio luz verde a los documentos políticos, organizativos, éticos y de igualdad, unos programas en los que el equipo pablista lanza advertencias a aquellos que pretendan mermar los poderes de Iglesias, en clara referencia a errejonistas y anticapitalistas: “Sólo los partidos de la restauración temen los referendos y la participación", explican. Y, "frente a los partidos de barones y familias", el secretario general apuesta por un “partido -movimiento” en el que “el derecho a decidir sea una realidad”.

Además del poder para convocar consultas, el secretario general se reserva la capacidad para disolver organizaciones territoriales. De este modo podrá convocar cuestiones de especial trascendencia democrática una Asamblea Ciudadana de cualquier nivel territorial. Eso sí, de cara al Vistalegre II, el secretario general será elegido y revocado por medio de la Asamblea Ciudadana que le nombró, al igual que también defiende la corriente errejonista.

En sus documentos no se encuentra ningún plazo máximo que impida mantener en el tiempo a la figura del secretario general. Si bien en el programa se remarca que todos los cargos de Podemos están limitados a un máximo de ocho años desempeñando la misma función, ampliables “excepcionalmente a otros cuatro”, en total 12 años. La ponencia de Errejón si que limita los mandatos de Iglesias. En total sólo podría ejercer dos mandatos (de tres años cada uno), aunque dicha medida no tendría carácter retroactivo.

Con esta ponencia, Iglesias trata de acercarse a su enfrentado número dos. Existen varias similitudes entre ambos proyectos, ya que como anunció el líder de Podemos la semana pasada su intención era la de aglutinar algunas de las diferentes propuestas de las otras dos familias de Podemos para que todo el mundo pueda adherirse. Así, Errejón ha logrado bloquear la intención de Iglesias de llegar a una fusión orgánica con Izquierda Unida, motivo de distanciamiento entre ambas corrientes dentro del partido. Iglesias asume la propuesta errejonista de blindar Podemos ante cualquier fusión orgánica. Si gana las votaciones, cualquier integración de Podemos con otra fuerza deberá ser aprobada por dos tercios de las bases del partido.

Aunque conserve varios “privilegios”, el equipo de “Podemos para Todas” si se resta poder en el objeto de destituir a los miembros de su ejecutiva. Iglesias también trata de convencer a los errejonistas sorprendiendo uno de los debates más internos de la formación: la composición del consejo de Coordinación, su ejecutiva. Hasta ahora el órgano estaba formado por diez miembros que nombraba directamente el secretario general. Ahora, al igual que las exigencias de Errejón, sus miembros serían nombrados directamente por el CCE. De esta manera se evitará que se repita la situación de la fulminante destitución del ex secretario de Organización, Sergio Pascual. Según defiende Pablo Iglesias será también el CCE el que elija las secretarías con las que contará. De este modo no se blinda la secretarí política dirigida por Errejón, como si se hace en los documentos de “Recuperar la Ilusión”, sino que será el CCE el que "podrá, en cualquier momento, crear nuevas secretarías, áreas o equipos de trabajo y reorganizar o redistribuir las existentes", dice el texto.