Dublín

Cuando el cambio climático trae la guerra

Volcán El Chichón, en México, que según varias teorías causó el declive de la civilización maya
Volcán El Chichón, en México, que según varias teorías causó el declive de la civilización maya larazon

Una época de frío que redujo la agricultura del Imperio Romano. Un volcán que desequilibró a la cultura Maya. Sequías que causaron revueltas en la Irlanda medieval. Varios estudios científicos presentados en Viena recuerdan el impacto y la amenaza que supone el cambio climático para la sociedad, informa Efe.

Las investigaciones, expuestas durante la asamblea anual de la Unión Europea de Geociencias que se celebra esta semana, se refieren a causas y épocas distintas, pero coinciden en el brutal impacto que el cambio climático ha tenido en la civilización humana desde la Antigüedad hasta el presente.

«Entender claramente cómo la sequía impactó en las sociedades humanas en el pasado nunca ha sido de más importancia, particularmente a la luz de la actual interferencia humana en el sistema climático global», advirtió en su presentación Francis Ludlow, del Trinity College de Dublín.

Aunque el cambio climático del pasado se debió a causas naturales y el actual, según todos los estudios, apunta a la acción humana, los desafíos para la Humanidad son los mismos.

Este historiador ha liderado un equipo que ha combinado el análisis de los anillos de árboles, donde se pueden leer cambios en la temperatura y las precipitaciones, con textos históricos, para comprobar la relación entre periodos de sequía y explosiones de violencia y tensión en la sociedad irlandesa del medievo.

En su estudio, Ludlow asegura haber encontrado vínculos recurrentes entre registros históricos de episodios de violencia, como la batalla de Clontarf en 1014, y momentos de intensa sequía que provocaron epidemias, hambrunas y movimientos de población en busca de comida.

Para Ludlow, es difícil saber cómo un evento natural extremo afectaría hoy día a la sociedad, porque el mundo actualmente está muy globalizado y conectado a través de la tecnología.

«Deberíamos estar preparados para eventos inesperados. Hemos tenido experiencias en erupciones de volcanes en los últimos doscientos años, pero no sabemos cómo la actual sociedad podría manejarlo», declaró Ludlow a Efe.

Ludlow cree que hay mecanismos para enfrentarse a impactos repentinos, aunque indica que es más difícil entender el impacto en la sociedad cuando se trata de cambios a largo plazo.

Además, opina que la capacidad de adaptación tiene mucho que ver si en la sociedad existe ya una inestabilidad previa o conflictos o del tipo de Gobierno.

Aún más atrás en el tiempo, entre los años 536 y 540, dos erupciones volcánicas de gran magnitud en muy poco espacio de tiempo, provocaron la que probablemente fue la época más fría de los últimos 2.000 años.

Esa es la teoría del doctor Matthew Toohey y varios colegas en Alemania y Noruega, que han cruzado textos de la época sobre una «misteriosa nube» que cubrió Europa durante meses con el análisis de depósitos de aerosoles en muestras de hielo y otros parámetros.

Con el uso de modelos climáticos, los científicos calcularon la extensión y el impacto de esta actividad volcánica para concluir que la radiación solar quedó reducida durante varios años en el hemisferio norte, provocando una caída media de temperatura de dos grados centígrados.

Una de esas erupciones habría sido la del volcán El Chichón, en el actual México, que habría causado el declive temporal de la civilización Maya, según otro estudio presentado este martes.

También el Imperio Romano tuvo que afrontar crisis relacionadas con una época de enfriamiento del clima a partir del año 250.

Para Brian Dermody, coordinador de este estudio, trasladar a nuestra época la capacidad de adaptación de una sociedad al cambio climático depende de la rapidez y la magnitud del proceso.

«Si la magnitud es bastante grande y sucede muy rápidamente, la sociedad probablemente no tenga la oportunidad de adaptarse» opinó a preguntas de Efe.

Por ello, aunque el actual escenario de cambio climático avanza de una forma relativamente gradual, este investigador del Instituto Copérnico de Utrecht, advierte del riesgo de llegar a un punto de no retorno.

«Hay algunos puntos de inflexión dentro del sistema climático y si superamos esos puntos quizás no seamos capaz de adaptarnos», indicó.

EFE