Llevas tu contraseña en las venas

¿Encender el móvil con la huella dactilar? ¿Entrar en su cuenta corriente solo con el escaneo de su rostro? Lo último de lo último está en su dedo, sí, pero no en la piel. El salvoconducto para acceder a su dispositivo electrónico o para garantizar su identidad online son sus venas, únicas e intransferibles.

Esta es la atractiva propuesta en sistemas biométricos que ha lanzado la japonesa Hitachi, que acaba de presentar en su país la tecnología de autenticación VeinID, un mecanismo que se basa los patrones de las venas del dedo que existen dentro del cuerpo humano, eliminando la posibilidad de una manipulación externa, por lo que ofrece, según sus creadores, unos “niveles de fiabilidad y seguridad sin precedentes”.

Como las venas del dedo de todos los individuos son personales e irrepetibles, su análisis proporciona un método de identificación ideal, con la ventaja de que no es intrusivo, destacan en Hitachi.

El funcionamiento de VeinID es sencillo: utiliza una tecnología de transmisión de luz de vanguardia desarrollada por Hitachi que facilita la comparación de patrones y su autenticación. De esta manera, la luz de infrarrojo es transmitida a través del dedo y parcialmente absorbida por la hemoglobina de las venas, permitiendo así capturar un perfil único del patrón de la vena del dedo, que luego se hace coincidir con un perfil pregrabado para verificar la identidad individual.

El sistema llega en pleno debate tecnológico sobre estos nuevos sistemas biométricos, que se presentan como alternativa a la implacable carrera de los ciberdelincuentes por minar cualquier intento de blindarnos en internet, y que, según los expertos, tienen sus ventajas y sus inconvenientes.