Cumbre del Clima de Madrid

Preguntas y respuestas sobre una reunión decisiva

Guterres: el punto de no retorno contra crisis climatica se nos echa encima
El Secretario general de Naciones Unidas, el portugués Antonio Guterres, junto a la secretaria Ejecutiva de la ONU sobre Cambio Climático, Patricia EspinosaJavier LizónEFE

Recientemente preguntaban a un joven en televisión sobre qué sabía sobre la COP25. Su respuesta fue: «eso de los plásticos, ¿no?». Trataré de explicarlo bien para que «incluso este buen chico pudiese entenderlo».

¿Qué es la cumbre climática COP25 Chile-Madrid?

Naciones Unidas creó, a partir de los primeros informes que advertían del cambio climático provocado por el ser humano hace ya 25 años, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Esta convención encarga estudios, realiza informes y rebusca acuerdos mundiales de cambio. A partir de ello se creó la Conferencia de las Partes para que los países tomaran decisiones para intentar mitigar los efectos de la crisis climática.

El número hace referencia al año desde su creación, por eso ésta es la COP25. Luego lleva el nombre del país que lo preside y organiza. Esta cumbre se llamaba en consecuencia COP25-Chile. Pero el gobierno chileno después de casi dos años decidió que, por sus problemas internos, no podía organizarla. El Gobierno de España propuso a Naciones Unidas organizarla y se aceptó con gran alivio. La presidencia seguirá siendo del país organizador, de su ministra de Medio Ambiente. Es una cuestión de diplomacia.

Lógicamente el papel de España aumentará en la toma de decisiones y liderazgo mundial, ése es el objetivo del Ministerio para la Transición Ecológica. Trabajarán en dos bloques: la primera semana, que es más técnica, en búsqueda de consensos, debates y acuerdos. Y la segunda es la llamada como el Tramo Ministerial. Será donde intervendrán los principales dirigentes mundiales que, además de pronunciar discursos, cerrarán y firmarán los acuerdos, si los hay. Podríamos decir que las cumbres son de dos tipos: una acuerda el qué hacer y la otra el cómo. Esta cumbre es de las del cómo. Quizá más importante, porque firmar y acordar sin luego comprometer dinero ni acciones concretas no sirve para mucho.

¿Es tan grave el cambio climático para el planeta?

La evidencia científica sobre la gravedad del cambio climático y el papel del ser humano como desencadenante del mismo, supone el mayor consenso científico de la historia. No hay dudas. Hace tiempo dudaban de que existiese, ya no. Suelen ser científicos de escaso peso en el mundo de la ciencia y responden, casi siempre, a intereses de quien contrató su estudio o a cuestiones de protagonismo. Se le comienza a llamar a esta era como el Antropoceno, o edad de los humanos, por ser el primer período del planeta en el que la actividad humana incide con la capacidad suficiente para ser un peligro para la vida.

Desde la revolución industrial quemamos combustibles fósiles de forma desmesurada. Esas emisiones de gases de efecto invernadero son las causantes de los problemas que afectan al clima: sequías, diluvios, grandes y más numerosos eventos climáticos, cambios en el mar, aumento de las temperaturas… El Acuerdo de París (COP21) es el mayor acuerdo vinculante frente a esta crisis climática. Establece un plan de acción mundial para limitar el calentamiento global muy por debajo de los 2ºC y lograr que no supere el 1,5ºC. Ese es el límite que nos marca la ciencia como de no retorno. La cumbre de este año constituye la última reunión para activar el Acuerdo de París, el primer pacto mundial vinculante en defensa del clima del planeta que debe estar vigente en 2020. La COP25 busca impulsar las garantías para ponerlo en marcha con las medidas de cada país.

¿Quiénes vienen y cuándo?

Esta cumbre se celebra en Madrid desde hoy hasta el 13 de diciembre. Vendrán cerca de 25.000 asistentes: científicos, responsables de entidades (ONU, ONG, centros de investigación, organismos...), empresas, responsables y técnicos de prácticamente todos los países y una parte muy importante de sus ministros de medio ambiente y jefes de Estado. Al cambiarse el lugar de celebración tendrá un efecto positivo, pues solo vendrán aquellos que deben estar y tienen algo que aportar, a aquellos que tenían intención de venir para «hacerse fotos» lo tendrán más difícil. La Cumbre de París atrajo a mucha gente y dirigentes («cómo no voy a ir, aunque no tenga gran cosa que comprometer») y eso dificultó mucho los acuerdos. Aquí vendrán los que verdaderamente deben estar, aunque se nos cuele algún dirigente «influencer».

¿Cuanto nos costará?

Tendrá un coste de unos 50 millones, los cuales serán aportados por los Presupuestos Generales del Estado, ONU y multinacionales españolas. Cubrirán los gastos de la organización en siete pabellones de Ifema. Los ingresos son superiores. Proporcionará un retorno superior a los cien millones. De forma directa supondrá un beneficio a Madrid y a medio plazo éste será mayor por la excelente imagen como organizadores de eventos complejos en poco tiempo que redundará en otras convenciones en la ciudad y por la visibilidad de las empresas españolas en el contexto mundial donde ya tenemos grandes liderazgos en tecnología, ingeniería y gestión ambiental.

¿Sirve para algo?

Debe servir para mucho; de no ser así tenemos un problema grave. Los acuerdos, los compromisos, las inversiones y los planes de acción han de lograr el objetivo de reducir un 7,6% las emisiones mundiales cada año hasta 2030, y limitar el crecimiento de la temperatura mundial a 1,5ºC. Hay países que se han descolgado de los acuerdos de París como Brasil y EE UU, este último deberá ratificar internamente ese «desacuerdo» pasadas sus elecciones a la presidencia. Pero es importante saber que hay más ciudadanos estadounidenses que viven en territorios cuyos gobernadores o alcaldes han decidido asumir los compromisos de París que aquellos que viven en zonas que no. Otros países se suman de distintas maneras, India y China por ejemplo, este último con cambios notables. Cerca de 200 países están en línea contra el cambio climático, o eso dicen. Ahora deben concretar y trabajar juntos frente al mayor reto que tenemos hoy.