La aparición de un objeto con forma de "Tic-Tac" cerca de la costa californiana ha reavivado el interés por los fenómenos anómalos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés). La revelación del periodista de investigación Jeremy Corbell, conocida a través de su programa "Weaponized", ha puesto nuevamente bajo el foco a la Marina de Estados Unidos y su capacidad para registrar eventos que desafían la lógica convencional.

El avistamiento tuvo lugar el 15 de febrero de 2023, cuando la tripulación del buque de combate USS Jackson, adscrito a la Sexta Flota y con base en San Diego, detectó cuatro objetos desconocidos en el espacio aéreo y marítimo de la zona W-291, una área de entrenamiento al sur de California. Según los detalles publicados, uno de estos objetos emergió del agua y ascendió rápidamente hacia el cielo, dejando perplejos a los testigos.

Luz propia y sin rastro de propulsión o calor

El vídeo, captado con una cámara FLIR instalada en el centro de control de combate del buque, muestra con claridad las maniobras del objeto, que emitía una luz propia y no presentaba ni superficies de control visibles ni rastros de propulsión o calor asociados a tecnología conocida. Las características infrarrojas registradas no corresponden a aviones comerciales, helicópteros ni globos, según confirman los datos de los rastreadores de vuelos disponibles en esa fecha.

Además, las imágenes destacan un detalle aún más intrigante: la capacidad transmedia del objeto, es decir, su habilidad para moverse entre diferentes medios, pasando del agua al aire sin pérdida de velocidad o funcionalidad. "Estos movimientos y la partida sincronizada de los cuatro objetos sugieren algún tipo de comunicación coordinada", afirmó Corbell, subrayando la importancia de esta observación en el contexto de investigaciones anteriores.

El Gobierno de EE UU reconoce los fenómenos anómalos no identificados

La Marina de los Estados Unidos no es ajena a este tipo de fenómenos. En años recientes, una serie de informes y vídeos filtrados han forzado al gobierno estadounidense a reconocer la existencia de UAPs y a iniciar un proceso de mayor transparencia. Este incidente se suma al creciente número de casos que están llevando a nuevas audiencias en el Congreso sobre la cuestión de los objetos no identificados y su posible impacto en la seguridad nacional.

Especialistas en defensa y tecnología han planteado diversas hipótesis, desde drones avanzados de potencias extranjeras hasta fenómenos físicos desconocidos. "Estos avistamientos deben tomarse en serio", señaló un analista militar anónimo. "Podrían representar tanto una oportunidad para avanzar en la investigación científica como un desafío estratégico que no podemos ignorar".

No es un hecho aislado

El caso del USS Jackson no es un hecho aislado, sino parte de un patrón creciente de encuentros documentados por personal militar. La publicación de este vídeo podría marcar un nuevo impulso para la investigación pública y privada en torno a los UAPs, planteando preguntas esenciales sobre nuestra capacidad para entender y responder a lo desconocido.

Con audiencias parlamentarias en el horizonte y una mayor presión por parte de los medios y la sociedad civil, este episodio refuerza la necesidad de una colaboración global para esclarecer un fenómeno que sigue eludiendo explicaciones definitivas. En el interín, la enigmática "nave Tic-Tac" se suma a una lista de misterios que, por ahora, permanecen sin resolver.