Virales

La emotiva carta de despedida de un veterinario a Zeus, un perro ingresado durante años: "Eres el mejor amigo que me ha dado esta vida"

"Después de más de ocho años compartiendo contigo cada día, todo se vuelve muy raro, ni siquiera sé si encontraré palabras", escribía Miquel tras su fallecimiento

Zeus y Miguel Quiñones Rey
Zeus y Miguel Quiñones Rey@miguelquinonesrey@miguelquinonesrey

En un centro de protección animal en Ibiza, cientos de perros esperan con la esperanza de encontrar un nuevo hogar. Sin embargo, algunos como Zeus, acumulan una larga espera en busca de una familia adoptiva, compartiendo sus días entre voluntarios y veterinarios.

El vínculo entre Zeus y Miguel Quiñones Rey, veterinario especialista en el Centro de Protección Animal de Sa Coma, se ha convertido en una historia conmovedora en redes sociales. Quiñones, visiblemente conmovido, compartió una emotiva carta de despedida en su perfil de Instagram, dando voz a los ocho años de conexión con el animal, recientemente fallecido.

"Después de más de ocho años compartiendo contigo casi cada día. Y todo se vuelve muy raro, ni siquiera sé si encontraré palabras", expresó el veterinario en un intento de plasmar la tristeza de la despedida. "Si no fuera por ti, por lo que viniste a enseñarme, no sé si estaría donde estoy ni si seguiría haciendo lo que hago. Tú lo cambiaste todo, me ayudaste a ver más allá", añadía.

El veterinario también quiso describir la relación con el animal, al que considera como "el compañero más leal que le ha ofrecido la vida". Una amistad de una pureza inigualable, cimentada en el respeto mutuo y la confianza.

Quiñones reflexionó sobre la dificultad de entrar al centro ahora y no encontrar a Zeus allí: "Hoy al mirar tu recinto sin ti he sido consciente de lo que me alegraba la vida verte aparecer cada día, verte correr hacia mí. Y tengo un cúmulo de emociones porque te merecías otra vida, una en la que yo nunca hubiera tenido que estar, pero agradezco cada segundo que he pasado contigo. Es un dilema complicado".

Zeus, más que un compañero, fue un maestro para Quiñones: "Hacías que el mundo se parara a contemplarte y tú le devolvías la mirada, indómito, desafiante. Y entre todas las personas de este planeta, no sé muy bien por qué, me elegiste a mí para enseñarme todo el amor que escondías".

La carta de despedida culminó con un sincero agradecimiento: "Gracias por cuidar de mi todos estos años. Te querré siempre, te añoraré siempre, te llevaré conmigo siempre. Buen viaje amigo".