Fraude

Un profesor de arte es acusado de vender obras de sus alumnos sin su consentimiento

Los padres de los estudiantes afectados solicitan una compensación de 350.000 dólares por daños morales y punitivos

Un profesor de arte es acusado de vender obras de sus alumnos sin su consentimiento
Un profesor de arte es acusado de vender obras de sus alumnos sin su consentimientoCTV News

Un escándalo ha sacudido el instituto Westwood de Saint-Lazare en Quebec, Canadá, después de que saliera a la luz una presunta práctica indebida por parte del profesor de arte, Mario Perron. El docente está siendo acusado de vender obras de arte creadas por sus propios estudiantes sin su consentimiento.

Según las acusaciones, Perron habría puesto a la venta los dibujos de sus alumnos en su página web personal, ofreciéndolos a precios que oscilan entre los 30 y los 120 dólares. El caso tomó notoriedad cuando un estudiante descubrió una de sus pinturas a la venta en la página web del profesor al realizar una búsqueda en Google. Posteriormente, otros estudiantes también encontraron sus obras disponibles para su compra en la tienda online del profesor.

 

Los padres de los alumnos afectados han reaccionado con indignación y están exigiendo respuestas por parte del centro educativo. Solicitan una compensación de 350.000 dólares por daños morales y punitivos, tanto para Mario Perron como para el instituto, por presunto robo de propiedad intelectual. Además, exigen una disculpa formal del profesor y la retirada inmediata del arte de su página web.

La denuncia presentada por los padres argumenta que las obras se utilizaron sin el consentimiento de sus creadores, lo que violaría las leyes de propiedad intelectual. Consideran especialmente grave esta situación, dado que las obras fueron creadas por estudiantes en un entorno escolar y luego vendidas a precios elevados por el profesor.

Se ha revelado que el profesor promocionaba estas pinturas tanto en su página web como en sus redes sociales, ofreciéndolas en diversos productos como láminas, tazas, fundas de teléfono y camisetas. Además, algunos de los títulos de las obras incluían los nombres de los estudiantes, lo que sugiere que el profesor no ocultaba que las obras eran creaciones de sus alumnos.