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Sumérgete en el mundo de Barbie: Airbnb ofrece pasar una noche en su casa de ensueño en Malibú

La plataforma de alojamiento pone a disposición de sus clientes la famosa «Dreamhouse» a tamaño real

Sumérgete en el mundo de Barbie: Airbnb ofrece pasar una noche en su casa de ensueño en Malibú
«Dreamhouse», la casa de Barbie y Ken.Twitter

Con el estreno de la película de Barbie el próximo 21 de julio, el mundo se ha teñido de rosa. Todos quieren formar parte del universo de la popular muñeca, y por eso se ha patentado lo que se conoce como «Barbiecore», un estilo que se aplica a ropa, maquillaje, decoración y bisutería. Internet se ha llenado de videos en los que se trata de emular los distintos looks de la muñeca de Mattel, y ante esta fiebre del «brilli brilli», algunas empresas han querido ir más allá en su apuesta por sumergirnos en este mundo de plástico.

Aprovechando la ausencia de Barbie durante la promoción de su película, la empresa Airbnb ofrece la oportunidad de pasar una noche en la casa de la muñeca. Un lugar de ensueño a las afueras de Malibú, con vistas al mar, piscina, aire acondicionado... Ken ejercerá como anfitrión, por lo que no es de extrañar que se puedan ver algunos de sus complementos (como sus patines) repartidos por el interior de la mansión.

La casa estará disponible el 21 y 22 de julio, solo por una noche, y para dos personas. El plazo para efectuar la reserva comenzó el lunes 17 a través de la web de Airbnb. Aunque la empresa no se hace cargo de los billetes a Malibú, el alojamiento es totalmente gratuito, ya que, como especifica el anuncio, «Ken no supo cómo ponerle precio, ya que, después de todo, lo de Ken no son las matemáticas». Además, para celebrar el estreno de la película, Airbnb hará una donación a la asociación «Save the Children» para apoyar la emancipación de las chicas de todo el mundo.

Tener la oportunidad de recorrer los pasillos de una «Dreamhouse» a tamaño real era el último paso para sumergirnos en el mundo de Barbie; en un verano que parecía que iba a ser azul, rojo, verde o fucsia, finalmente será «rosa chicle», quizás por una necesidad de evasión o porque, al fin y al cabo, «life in plastic is fantastic».