El desempleo en la capital chilena sube a 15,6%, el peor en 35 años

(AP). El desempleo en la capital de Chile se elevó al 15,6%, la mayor tasa en 35 años, y afecta a unas 470.000 personas que, mayormente, perdieron sus empleos por causa de la crisis social y económica que desató la pandemia del coronavirus, se informó el miércoles.

Un estudio de Centro de Microdatos de la Universidad de Chile indica que junto con la caída en el empleo se verifica una disminución del 7,5% de la fuerza laboral. En su medición de diciembre último la tasa era 6,5 puntos porcentuales menor.

La llegada del virus a Chile motivó cuarentenas obligatorias, especialmente en el gran Santiago, que concentra ocho de los 18 millones de chilenos y más del 80% de los 82.000 contagiados. La situación derivó en la suspensión de las actividades económicas, exceptuadas las de primera necesidad. Centenares de miles de trabajadores independientes, que no pueden trabajar a distancia, están cesantes.

Los sectores más afectados son comercio, construcción, transporte, comunicaciones, servicios comunales, financieros y personales.

El estudio, que midió abril y parte de mayo, precisa que en la capital chilena hay 469.284 personas desocupadas, que representa una tasa de cesantía del 15,6%, la mayor desde junio de 1985, cuando en plena dictadura militar del general Augusto Pinochet (1973-1990), con un 15,7%.

La tasa de desempleo de 15,6% supera en ocho puntos el mismo período de 2019 y es superior en 6,5 puntos a la de diciembre último.

Lorena Flores, directora ejecutiva del Centro de Microdatos, dijo que “lo que está ocurriendo es que estamos retrocediendo 20 años en el mercado laboral”.

La ministra del Trabajo, María José Zaldívar, dijo que la dictación de una ley para proteger el empleo evitó que hubiera otros 180.000 desocupados.

Adelantó que la medición del desempleo a nivel nacional, que se conocerá el viernes, consideraría unos 900.000 desocupados. En el primer semestre el desempleo nacional subió a un 8,2%, sin considerar abril, el mes en que se produjeron más despidos y se perdieron más puestos de trabajo. Añadió que a ellos se podrían sumar otras 500.000 personas que han recibido cartas formalizando sus despidos.