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López Obrador: yo ordené liberar al hijo de “El Chapo”

Ocho meses después, el presidente de México reconoció por primera vez que él mismo tomó la decisión de liberar a Ovidio Guzmán, uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán

FILE PHOTO: Mexico's President Andres Manuel Lopez Obrador speaks during a news conference in Ciudad Juarez
FILE PHOTO: Mexico's President Andres Manuel Lopez Obrador speaks during a news conference in Ciudad Juarez, Mexico January 10, 2020. REUTERS/Jose Luis Gonzalez/File PhotoJose Luis GonzalezReuters

Ocho meses después de que integrantes del Cartel de Sinaloa tomaran la ciudad de Culiacán y pusieran en jaque al Ejército mexicano, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció por primera vez que la decisión de liberar a Ovidio Guzmán, uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, la tomó él.

“Yo ordené que se detuviera ese operativo y que se dejara en libertad a este presunto delincuente”, dijo el mandatario el viernes.

Iban a perder la vida si no suspendíamos el operativo más de 200 personas inocentes en Culiacán, Sinaloa. Y se tomó la decisión, yo ordené que se detuviera ese operativo y que se dejara en libertad a este presunto delincuente”, dijo López Obrador en conferencia matutina, en referencia a Ovidio Guzmán, hijo del narco.

Hasta el momento, López Obrador había asegurado que, tras el fallido operativo, con la captura y posterior liberación de Ovidio Guzmán, había sido una decisión del gabinete de seguridad que él había secundado.

El 21 de octubre, días después del suceso, explicó en rueda de prensa: “Fue una decisión del gabinete de seguridad y yo la avalé. Un gobernante puede poner en riesgo su vida pero no tiene el derecho de poner en riesgo la vida de los demás”.

Ovidio Guzmán López, hijo del "Chapo" Guzmán
Ovidio Guzmán López, hijo del "Chapo" Guzmánlarazon

El 17 de octubre de 2019, soldados mexicanos retuvieron a Ovidio Guzmán en un domicilio de Culiacán, lo que desató una ola de violencia en toda la ciudad, donde grupos de sicarios provocaron tiroteos e incendios, y liberaron a una cincuentena de presos de un penal.

Trece personas murieron en los tiroteos en una jornada que dejó una marca en la historia de la ciudad.

Al verse superado por la situación, el Gobierno de México tomó la decisión de soltar al hijo de “El Chapo” bajo el argumento de que así se podía proteger la vida de los ciudadanos de Culiacán.

Relación con Estados Unidos

López Obrador hizo estas declaraciones tras ser preguntado por un periodista sobre el trabajo conjunto con Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico y la entrada de armas de fuego al país.

El mandatario mexicano aseguró que ahora ya no hay "injerencia" externa en la lucha contra la violencia, pero sí "relaciones de cooperación" con Estados Unidos.

Hay relaciones de cooperación, pero al mismo tiempo de respeto y el ejemplo lo da, aunque parezca increíble, el que da el ejemplo es el presidente Donald Trump”, apuntó.

La captura y posterior liberación de Ovidio Guzmán demostró el poder que todavía mantiene el Cártel de Sinaloa en esta parte de México pese a la caída de uno de sus líderes.

“El Chapo”, quien fue considerado el mayor narcotraficante del mundo, cumple ahora sentencia de cadena perpetua en la prisión federal de máxima seguridad en Florence, estado de Colorado, en Estados Unidos.

Interrogantes

Pese a la confesión de AMLO, todavía quedan cosas por aclarar de aquella fatídica jornada a la que se le puso el nombre popular de “Culiacanazo”, como quién ordenó iniciar la ofensiva militar sin los preparativos adecuados ya que era lógico suponer que el cartel iba a contraatacar ante la detención de uno de los hijos de su líder.

Para los analistas fue una muestra de los problemas de la estrategia del Gobierno en su lucha contra el crimen organizado.

Según recoge la agencia AP, el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, dijo en un primer momento que el operativo fallido había sido una “acción precipitada”, pero cuando se supo que había sido planeada durante al menos una semana habló de un “tropiezo táctico”.

El cronograma presentado por el Gobierno tras los sucesos mostró que Estados Unidos había pedido el arresto de Guzmán en septiembre y que ocho días antes una unidad antinarcóticos del Ejército mexicano había viajado de Ciudad de México a Culiacán para prepararse.

Ese mismo cronograma, junto con un vídeo en el que se veía a Guzmán detenido pidiendo a sus hermanos que detuvieran los disparos, no dejaba claro entonces que hubiera sido el presidente quien dio la orden de retirada. López Obrador había abordado un vuelo comercial al estado sureño de Oaxaca minutos antes de que el operativo fuera oficialmente cancelado.