La fuga de Chaves y la ausencia de Montero en la comisión de investigación de la Faffe se elevarán a la Fiscalía

La que no fue y los que para algunos simularon ir. La Mesa del Parlamento andaluz aprobó ayer elevar a la Fiscalía la negativa del ex presidente del Gobierno autonómico Manuel Chaves y de los ex consejeros José Sánchez Maldonado, Antonio Ramírez de Arellano y Javier Carnero a responder a las preguntas de los diputados que integran la comisión de investigación sobre la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe). Busca que sea el Ministerio Público el que decida si su actuación puede encajarse en algún tipo delictivo o en alguna irregularidad administrativa, al igual que la de la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, quien ni acudió a las instalaciones de la Cámara. No fue la de la Mesa una decisión sin fisuras, porque el PSOE votó en contra.

La irrupción de Chaves en la Sala de la comisión parlamentaria provocó expectación, pero su abrupta salida la superó en eco. El ex presidente optó por el silencio, tras una breve exposición de arranque en la que subrayó que se le había convocado «72 horas antes de la fecha electoral» del pasado día 10 de este mes. Pero, pretendió además que los parlamentarios no formularan los interrogantes que se habían preparado porque, a su entender, ello violentaba su derecho a callar. Al día siguiente, los mencionados ex consejeros repitieron patrón, acusando a la comisión de moverse por intereses electorales, en un escenario político que rebosa de puntos de conflicto.

Según pudo saber LA RAZÓN, durante la última reunión de la comisión, uno de los letrados de la institución informó con detalle a sus miembros de la jurisprudencia existente que podía asociarse a cada caso, pero rehusó posicionarse de forma clara. Ahora, los servicios jurídicos de la Cámara deberán elaborar un informe para trasladárselo a la Fiscalía, que no incluirá las ausencias de los ex presidentes socialistas de la Junta Susana Díaz y José Antonio Griñán.

En relación a Díaz, el portavoz parlamentario del PP, José Antonio Nieto, sostuvo que había que tener «mucha capacidad argumentativa» para decir que no había sido notificada «cuando se ha hecho todo lo posible» para que no se hiciera. En ese punto recordó que el Grupo Parlamentario Socialista rehusó recoger la citación alegando que no era el centro de trabajo de la diputada, a lo que se sumaron varios intentos de hacérsela llegar a su domicilio, donde tampoco la recepcionaron. «Creo que ahí hay una clara intención de no ser notificada», disparó Nieto. Por lo que respecta a Griñán, anotó que alguien presentó un escrito el día anterior al fijado para su intervención que «dejaba absolutamente claro que sabía la obligación que tenía de comparecer». Lo que no han superado ninguno de los dos es el quebradero de cabeza porque tanto el PP como Ciudadanos (Cs) ya han anunciado que volverán a reclamar su presencia cuando la comisión lo considere oportuno.

Una decisión «delirante» para el PSOE

El portavoz parlamentario del PSOE-A, José Fiscal, tildó de «delirante» la decisión de trasladar a la Fiscalía actuaciones de la comisión sobre la Faffe. A su juicio, es un «disparate» y una «utilización espúrea» de la Cámara andaluza.