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Infraestructuras

Una nueva prórroga para el infrautilizado Estadio de la Cartuja

La concesión de la final de Copa del Rey durante cuatro años conlleva el inminente arreglo de la cubierta y la eliminación de las pistas de atletismo en 2021

El presidente de la Federación Luis Rubiales, con, entre otros, el consejero Imbroda Emilio NaranjoEFE

«El sueño de la razón produce monstruos», dejó dicho Goya, y el sueño olímpico, en ocasiones, también. El Estadio anteriormente conocido como Olímpico, aunque nunca albergara unos Juegos, y oficialmente denominado de la Cartuja a partir de 2011, lleva desde 1999 infrautilizado. La concesión de la final de Copa del Rey durante cuatro años le da una prórroga vital más allá de seguir existiendo como jarrón chino megalómano aunque con la necesidad de arreglar las cubiertas, lo que supone unos 15 millones de euros, y de eliminar las pistas de atletismo en 2021, precisamente el elemento que mayor gloria dio al recinto, con permiso de beatificaciones varias y conciertos.

El Estadio fue inaugurado en 1999 (entonces gobernaba PSOE y el PA), siguiendo el sueño de Rojas Marcos de que Sevilla albergara unos Juegos Olímpicos. Para mantener el pulso de la Expo’92, ante la depresión posterior, se subió la apuesta con la vista en 2004. Los juegos se fueron a Atenas tras la carrera en que el entonces alcalde andalucista metió a la ciudad, compitiendo incluso con Madrid. En el recinto de la Cartuja, ubicado en parte en término de Santiponce (lo que posibilitó que los equipos sevillanos disputaran partidos en los cierres de sus campos por sanción) se invirtieron 120 millones de euros, que entonces eran 20.000 millones de pesetas. Su aforo de 60.000 personas triplicaba el de La Peineta –hoy Wanda– de Madrid. Curiosamente, este estadio ha vuelto a competir con el de Sevilla por la Copa del Rey.

El Estadio pertenece a la Junta, Administración central, Ayuntamiento de Sevilla y la Diputación, que ha ido dejando porcentajes para salir del embrollo. Se trata de 200.000 metros de edificación y alrededor de medio millón anual en IBI, la misma cantidad que se registraba de pérdidas hasta mediada la primera década del año 2000, cuando se hablaba de beneficios de unos 600.000 euros por los conciertos y eventos varios como conciertos (Madonna, Bruce Springteen, U2), beatificaciones, ceremonias de los testigos de Jehová; más el alquiler de espacios (23.000 metros cuadrados). La coartada para la construcción era que jugaran el Sevilla y el Betis en domingos alternativos, algo que sólo se barajó en la cabeza de los políticos. El ex edil de IU Luis Pizarro fue la voz más crítica contra el proyecto: «Sevilla no tenía ninguna opción de ser sede olímpica». Pero, claro, «Sevilla merecía un Estadio Olímpico». Entonces se prometían hasta playas.

La vida útil de la cubierta del Estadio tensada, según sus arquitectos, Cruz y Ortiz (precisamente, los mismos del Wanda) era de entre 25 y 30 años. La falta de mantenimiento ha podido acelerar el deterioro.

El 5 de mayo de 1999 el Estadio de la Cartuja se inauguró oficialmente con un partido de fútbol amistoso entre España y Croacia. Después vinieron una final de Copa entre Atlético y Valencia; su mayor hito: el Mundial de Atletismo con Michael Johnson batiendo récords y los oros de el Guerrouj o Abel Antón; otra final de Copa en 2001 entre Celta y Zaragoza, la final de la Uefa entre Oporto y Celtic en 2003; dos finales de la Copa Davis; y el récord de asistencia con U2 en 2010, congregando a 80.000 personas. A finales de 2018 llegó el cierre. Su último evento fue el concierto de Luis Miguel en juio de ese año. La Copa del Rey le da una nueva oportunidad. La final de la Copa de la Reina, por su parte, será en La Rosaleda de Málaga. «Recuperamos una auténtica joya tras veinte meses cerrado y lo hacemos con uno de los grandes acontecimientos deportivos en España y con una gran repercusión internacional», señaló el consejero Javier Imbroda.

El consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, destacó la importancia que tiene para Andalucía convertirse en sede de la final de la Copa del Rey de fútbol en las próximas cuatro ediciones, y subrayó que «la Junta de Andalucía ha liderado una candidatura que, con el apoyo del Ayuntamiento de Sevilla y la Diputación provincial y la colaboración del Sevilla FC y el Real Betis, permite que nuestra comunidad sea sede durante cuatro ediciones de uno de los grandes acontecimientos deportivos que se celebran en España, con una gran repercusión internacional». Andalucía ha acogido hasta la fecha cuatro finales de la Copa del Rey, todas en Sevilla, y dos en La Cartuja, en 1999, el año de su inauguración, y en 2001 «El impacto económico previsto de cada una de estas finales es de unos 43 millones de euros», señaló, añadiendo que el evento por cada euro de inversión de las administraciones revierte 29.

Los arquitectos Cruz y Ortiz consideran que La Cartuja será un gran estadio, perfectamente adaptable ya que estaba prevista esta posibilidad en un futuro, por ejemplo, al entrar el terreno bajo el nivel del mar y contar con un muro de hormigón que llega hasta las margas. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, y el consejero Imbroda firmaron ayer el convenio de colaboración. La federación agradeció a la Junta su apuesta «por revitalizar La Cartuja como símbolo del fútbol español».