Psicología

Las técnicas que utilizan las personas narcisistas cuando te alejas de ellas, según los psicólogos

Sus acciones son una mezcla de manipulación emocional, distorsión de la realidad y ataques a la autoestima

Las técnicas que utilizan las personas narcisistas cuando te alejas de ellas, según los psicólogos
Las técnicas que utilizan las personas narcisistas cuando te alejas de ellas, según los psicólogosFreepik

Cuando decides alejarte de una persona narcisista, lo que debería ser un acto de liberación puede convertirse en una auténtica batalla psicológica. Los expertos advierten que, en ese preciso instante en que perciben tu distancia, los narcisistas despliegan un arsenal de técnicas tan sutiles como devastadoras, diseñadas para que dudes de ti mismo y, sobre todo, para que no logres romper el vínculo que les otorga poder sobre ti.

El primer síntoma suele ser la confusión. De repente, todo lo que dices parece estar sujeto a reinterpretación. El narcisista retuerce tus palabras, las presenta fuera de contexto y te obliga a justificarte por cosas que ni siquiera recuerdas haber dicho. Así, la conversación se convierte en un laberinto sin salida, donde la única constante es la duda: ¿realmente dije eso?, ¿estoy exagerando?, ¿será que no recuerdo bien?

Pero no acaba ahí. Si intentas expresar cómo te sientes, te encuentras con una muralla de indiferencia o, peor aún, con la acusación de que eres demasiado sensible, de que dramatizas o de que tus emociones no tienen fundamento. Poco a poco, empiezas a cuestionar si tus sentimientos son válidos o si, como insinúan, eres tú el problema. Este desgaste emocional es calculado: cuanto más inseguro te sientas, más fácil será que vuelvas a buscar su aprobación.

Otra táctica habitual es el victimismo. El narcisista, que hasta hace poco parecía invulnerable, de repente se presenta como alguien profundamente herido por tu actitud. Saca a relucir viejas heridas, te recuerda lo mucho que ha hecho por ti y te hace sentir que, si te marchas, estarás traicionando a alguien indefenso.

En paralelo, suelen recurrir al aislamiento. No dudan en involucrar a terceras personas para reforzar su versión de los hechos, poniéndote en una posición de inferioridad. De pronto, amigos comunes parecen alinearse con su relato y tú te ves cada vez más solo, dudando de tu propia percepción de la realidad.

El control se refuerza con el silencio. Si ven que sus palabras ya no te afectan, optan por retirarse emocionalmente. El silencio se convierte en un castigo: dejan de hablarte, de responder a tus mensajes, de mostrar cualquier gesto de cariño. Este vacío genera ansiedad y te empuja a buscar su atención, a preguntarte en qué has fallado y cómo puedes recuperar su favor.

Y cuando todo lo anterior falla, aparece el encanto repentino. El narcisista se transforma en la persona ideal: atento, cariñoso, divertido. Pero esta fase de 'bombardeo de amor' no es más que una tregua estratégica, un cebo para que bajes la guardia y te replantees si realmente deberías alejarte.