Cultura

El CAAC inaugura dos exposiciones que indagan en la relación con Oriente y el Norte de África

“Desorientalismos” y la muestra de “Naeem Mohaiemen” hurgan en la herida colonial que buscó orientalizar lo oriental

El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) presenta a partir de hoy dos exposiciones en relación con la creación que se produce en territorios menos explorados habitualmente en nuestro país pero que están en relación con el pasado y la situación geográfica de Andalucía como son la muestra del creador visual Naeem Mohaiemen y la colectiva titulada “Desorientalismos”, con obras de creadores del Norte de África y Oriente Próximo.

Naeem Mohaiemen (1969) es un artista con una amplia trayectoria internacional y de él se presenta una exposición de media carrera comisariada por Juan Antonio Álvarez Reyes, que reúne piezas e instalaciones audiovisuales, así como dibujos y fotografías fechados entre 2010 y 2019.

Bangladés, como nación independiente, surge tras la guerra de 1971 que dio lugar a la segregación de Pakistán. Naeem Mohaiemen (1969) creció en este nuevo estado marcado en sus primeras décadas por la agitación política y los golpes militares. La historia de esos años, a través del filtro familiar, abre y cierra la exposición por medio de dos obras íntimamente conectadas y marcadas por cómo las imágenes reactivan la memoria y también como esta es transformada por el tiempo.

Las consecuencias del colonialismo y de los procesos activados tras la independencia son inseparables de la vida cotidiana. La historia de esos años y los fracasos de los movimientos de liberación y solidaridad de la segunda mitad del siglo XX son, en buena parte, la base de las películas y ensayos de Moahaiemen, que explora también las historias de utopías fallidas en un marco internacional caracterizado por la política de bloques propia de la Guerra Fría.

Una de las piezas más destacadas de la exposición, que se exhibe en la nave central de la antigua iglesia, es la película de tres cantales titulada Two Meetings and a Funeral, que participó en documenta 14 de Kassel en 2017 y que también ha sido exhibida en la Tate de Londres. En esta obra analiza dos proyectos políticos con cierta aspiración utópica en cuanto que intentaron romper la dinámica de bloques y por su posterior fracaso: el Movimiento de los Países No Alineados y la Organización de Cooperación Islámica, que surgieron en el complejo y multilateral panorama de la Guerra Fría y que en los años 70 tuvieron su punto de mayor actividad.

La muestra se centra principalmente en esa década a través de temas derivados de la herida colonial y, a partir de ella, de los conflictos producidos en países como India, Pakistán o Bangladesh, pero no solo. La crisis del petróleo y la Organización de Países Exportadores de Petróleo, íntimamente conectados a la Guerra Fría y a los citados Movimiento de los Países no Alineados y Organización de Cooperación Islámica, pueblan la memoria de esos años y de esos hechos, además de condicionar las vidas particulares, conformando una manera de aproximarse a la propia existencia. La muestra estará abierta al público hasta el próximo 23 de agosto.

DESORIENTALISMOS: UNA INDAGACIÓN EN LO COLONIAL

La exposición titulada “Desorientalismos” forma parte de una línea de investigación que el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo lleva a cabo sobre la producción artística en el Norte de África y Oriente Próximo y está basada en Orientalismo, el conocido ensayo de Edward W. Said publicado por primera vez en 1978.

En la exposición, que está comisariada por Juan Antonio Álvarez Reyes, se presentan obras de Amina Agueznay, Kamrooz Aram, Ariela Aïsha Azoulay, Asli Çavusoglu, Gülsün Karamustafa, Jumana Manna, Asunción Molinos Gordo y Teresa Solar.

La muestra intenta indagar en una geografía producida por el colonialismo y caracterizada por la intención de "orientalizar lo oriental" en las representaciones culturales. En este sentido, el título hace alusión tanto a esa herencia, como al sentido de desorientar (o perder la orientación), que puede, a su vez, propiciar el dibujar otras cartografías diferentes a las proyectadas por la historia occidental.

Andalucía, por su pasado, participó de la visión orientalizante como bien atestiguan numerosos viajeros románticos y, por geografía, es un espacio tangente y fronterizo. Además, como bien señala Said en el prólogo a su libro en la edición en español, “Andalucía es un gran símbolo”, puesto que no sólo el Islam formó parte de su cultura durante varios siglos, sino que también puede ser un modelo en el que “las culturas comparten”, frente al de dominación imperial.

En el recorrido de la exposición unas obras se van relacionando con otras, pudiéndose, a su vez, producir otros encadenamientos, puesto que “Desorientalismos” solo es el inicio de otras exposiciones que vendrán en próximos años para continuar investigando en el proceso iniciado con pasadas muestras individuales del CAAC, como las de Ala Younis o Bouchra Khalili.

Así, la migración de las formas y como estas se transmutan y resignifican en el tiempo y en el espacio inician un recorrido marcado por lo formal, con especial relevancia de la yuxtaposición y el camino de ida y vuelta que va del arte tradicional no occidental al movimiento moderno, simbolizado quizás por el término arabesco y su cuestionamiento Kamrooz Aram (Shiraz, Irán, 1978) y Amina Agueznay (Casablanca, Marruecos, 1963).

Las cuatro obras de los años 70 de Gülsün Karamustafa (Ankara, Turquía, 1946), situadas en un espacio de transición, sirven de comentario y nexo con los anteriores, así como con la visión de Ariella Aïsha Azoulay (Tel Aviv, Israel, 1962) sobre el conflicto fruto de la herencia colonial y sus derivas en el presente.

Continuando el recorrido expositivo, tanto Teresa Solar (Madrid, 1985) como Asunción Molinos Gordo (Aranda de Duero, Burgos, 1979), dos artistas españolas con una fuerte vinculación con Egipto, cuestionan con sus trabajos la visión orientalizante de lo oriental.Por último, Asli Çavusoglu (Estambul, Turquía, 1985) y Juamana Manna (Nueva Jersey, EEUU, 1987) investigan en tradiciones culturales --la música y el color, respectivamente-- para hablar sobre comunidades enfrentadas: la turca y la armenia, por un lado y por otro la israelí y la palestina. La exposición estará abierta al público hasta el próximo 5 de julio.