¡Vente a mi pueblo!
Sierra de Grazalema, un enclave kárstico de grutas, cuevas y gargantas
Este macizo, ubicado entre Cádiz y Málaga, se convierte en una alternativa para huir de las altas temperaturas tras el confinamiento
La Sierra de Grazalema es un parque natural situado al noreste de la provincia de Cádiz y al noroeste de la de Málaga. Se levanta frente al océano para proteger a sus numerosos pequeños pueblos blancos y recibe con alegría las borrascas que llegan desde el Atlántico, que hacen de este macizo en el lugar más lluvioso de la Península Ibérica, lo que le confieren singularidad a su clima y vegetación mediterránea.
Su intensa pluviosidad y la naturaleza caliza del terreno han originado un paisaje kárstico con abundantes núcleos escarpados, grutas y cuevas. Tiene en su Sierra del Pinar un bosque de pinsapos, considerado una reliquia vegetal.
Según destaca la Junta de Andalucía en una nota, el elemento más emblemático del Parque, además del denso bosque mediterráneo de encinas, alcornoques y quejigos, es el pinsapo, principalmente concentrado en la Sierra del Pinar, por ser el lugar más lluvioso de la Península. Esta especie es descendiente de los abetos centroeuropeos que formaban aquí grandes bosques en las épocas glaciares. Hoy estos pinsapos habitan únicamente en este espacio, en el Parque Natural Sierra de las Nieves y en Sierra Bermeja (ambos en la provincia de Málaga). La visita al pinsapar, así como a otros enclaves de la Zona de Reserva, puede realizarse solo en algunas épocas del año y con limitación de visitantes, por lo que se recomienda solicitar información previa.
Declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, el macizo de Grazalema ofrece un impresionante paisaje de contrastados relieves sobre rocas calizas, fruto de una violenta historia geológica y una amplia variedad de formas originadas en tiempos geológicos remotos.
Son numerosas las actividades que se pueden realizar en este entorno: senderismo, visitas turísticas por los pueblos blancos o, entre más de una veintena de propuestas, disfrutar de la fantástica gastronomía local.
SenderismoEl Parque Natural tiene una veintena de itinerarios que muestran la diversidad natural y cultural de este espacio protegido. Por ejemplo, el sendero del Río Majaceite, uno de los más practicados de la Sierra de Grazalema. La facilidad de su recorrido y el hermoso paraje que atraviesa lo hacen idóneo como paseo familiar.La ruta discurre paralela al río Majaceite y conecta el núcleo urbano de Benamahoma (Grazalema) con el de El Bosque. Este río ofrece un magnífico bosque galería. Los chopos, sauces, adelfas, zarzaparrillas, rosales, zarzas, clemátides y madreselvas entre otras, crecen tan apretadas que hacen impenetrable las orillas del río, proporcionando un seguro refugio a la abundante fauna que aquí reside, donde destaca la nutria.Pueblo de GrazalemaSituada en el corazón de la célebre Ruta de los Pueblos Blancos y dentro del Parque Natural de la Sierra de Grazalema. Existen varias iglesias y ermitas, aunque lo más llamativo es el propio casco urbano. Si se pasea por el pueblo, observaremos la estructura típica de un pueblo árabe, con sus casas encaladas, calles estrechas, tejados a dos aguas y muchas flores decorando los balcones, elementos que hacen de Grazalema uno de los pueblos más bellos de Andalucía y un referente de la arquitectura tradicional andaluza. Lo más recomendable es pasear sin prisas por sus calles asomándose a sus numerosos miradores (Mirador de los Asomaderos, Mirador El Tajo, Los Peñascos y Villa Turística) desde donde podremos observar el mayor patrimonio del pueblo: su entorno natural.GastronomíaEl visitante no puede marcharse sin probar los platos de venado, perdiz y conejo. También la sopa de espárragos, el cordero al horno o las tagarninas. Por otro lado tampoco se pueden descartar los así guisos, cocidos y potajes, elaborados con productos locales. productos de la tierra y hierbas silvestres.
Su elevado y escarpado relieve, con picos que superan ampliamente los 1.500 metros, junto a su orientación hacia el Atlántico, ha propiciado la existencia de un particular microclima de montaña que presenta el índice de pluviosidad más elevado de toda la Península Ibérica.
Sin duda, este enclave es ideal para todas aquellas personas que quieren huir del calor en verano. Tras el confinamiento, una vez que termine el estado de alarma decretado por el Gobierno, la Sierra de Grazalema podría convertirse en una buena alternativa para viajar dentro de nuestro país.
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