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Coronavirus

El Gobierno deja atrás a Málaga y Granada: solo seis provincias de Andalucía pasan a la fase 2

La Junta exige al ministro de Sanidad “una rectificación” después de denegar el avance en la desescalada a la comunidad al completo, pese a cumplir los criterios sanitarios exigidos

Todas las comunidades estaban pendientes del Consejo de Ministros que se ha celebrado este viernes, donde además de aprobar la prórroga del estado de alarma por otros quince días, como es habitual desde el 14 de marzo, debía decidirse cuáles avanzaban en la desescalada. Para Andalucía, la aspiración de pasar unida y al completo a la fase 2 ha quedado frustrada: solo seis provincias avanzan, dejando atrás a Málaga y Granada. Así lo ha anunciado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien ha argumentado -sin nombrar a la comunidad- que la directriz inicial del Gobierno es que los territorios pasen un mínimo de dos semanas en cada fase para valorar la incidencia de la disminución de las restricciones que supone cada etapa.

La Junta ha tardado solo unos minutos en responder al anuncio del ministro, que llegaba sobre las dos y media de la tarde. El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha exigido “una rectificación a la mayor brevedad posible", tras asegurar que “respeto la decisión del Ministerio, pero no la compartimos”. Como había adelantado esta semana, el consejero ha asegurado que “los datos de Andalucía en su conjunto son muy buenos”, por lo que había solicitado "que el desescalaje fuera al unísono y el ministro me ha dicho que no”, ha lamentado Aguirre, recordando que los “criterios de tiempo” que aduce el Gobierno "no están recogidos en ningún Boletín Oficial del Estado ni en ningún comunicado”. “La decisión va en contra de todos los criterios técnicos e informes elaborados por la Consejería y por los propios técnicos del ministerio”, ha criticado.

La positiva evolución de la pandemia de coronavirus va dejando su rastro en los datos diarios que publican el Gobierno central y la Junta, lo que había llevado a los dirigentes andaluces a apostar por pasar al completo a la fase 2. Hasta ahora, el peor dato de contagios nuevos en un día se registró el 27 de marzo, con 766 y 78 muertes, frente al mejor, los solo cinco positivos por PCR notificados el sábado 16 de mayo. El 30 de marzo, las hospitalizaciones por Covid-19 alcanzaron las 2.708 y al día siguiente las UCI atendían a 438 pacientes. Los datos actualizados de este viernes evidencian la mejora en este sentido: ya solo hay 212 ingresados, de los que 160 están en planta y 52 en la UCI, según la información facilitada por la Junta. Este es uno de los parámetros que el Gobierno valora para el progreso en la desescalada, así como la capacidad de respuesta a un posible rebrote.

La tasa de contagios también tiene un peso decisivo. Para autorizar el paso de fase, la cifra que prima es la tasa registrada en las últimas dos semanas, que en Andalucía es de 2,8 casos por cada cien mil habitantes, según la Junta. El cálculo del Gobierno la eleva un poco, hasta 3,86, muy por debajo de los diez que exige para dar su aprobación. En el distrito más afectado de Málaga, el de la capital, se sitúa en 4,1, pero la variable a tener en cuenta es la media de la provincia, que es menor, 2,8 casos por cada cien mil personas. A Granada le sucede algo similar: en la capital se eleva a 6,7 la tasa de los últimos catorce días, mientras que la media provincial es de 3,8. Nada de eso ha servido para que ambos territorios se unieran a Córdoba, Jaén, Almería, Huelva, Sevilla y Cádiz en la siguiente fase.

De los 1,6 millones de habitantes de Málaga se ha confirmado desde febrero que han pasado la enfermedad 2.764 personas. Málaga capital acumula 146 fallecidos y 1.546 de esos casos, el 56% del total (2.237 si se contabilizan los test rápidos). En las últimas dos semanas, solo se han sumado 26 positivos por PCR más. Granada es la otra provincia en entredicho. Entre los 914.700 granadinos se han registrado 2.431 casos por PCR (3.186 con los test rápidos) y 280 muertes, una menos que en Málaga. La capital, con 998 casos, y el área metropolitana, con 1.149, son las zonas más afectadas. En los últimos catorce días la incidencia se ha reducido notablemente, con solo 16 y 18 notificaciones de casos nuevos, respectivamente. Esos son los datos que enarbola la Junta para reclamar el pase de ambas provincias a la siguiente fase, al considerar que por su situación sanitaria deberían haber iniciado la fase 1 el 11 de mayo, y no una semana después. La reticencia del Ministerio de Sanidad a que un territorio pase de fase en solo una semana se explica en el período de incubación del coronavirus. Esas dos semanas servirían para que la enfermedad diera la cara, en caso de haberse producido contagios que permanecieran asintomáticos. Sin embargo, el consejero de Salud y Familias mantiene que su equipo no ha encontrado “en ningún sitio” por escrito que esa directriz deba cumplirse.